Zaragoza
Publicada

Los yogures artesanales se han convertido en una de las grandes alternativas para quienes buscan opciones más saludables y diferentes. Además de firmas consolidadas como Llaollao o Smooy, Zaragoza suma ya una nueva propuesta: Manmi Yogurt.

Una marca que abrió sus puertas hace unos meses en el centro de la ciudad, en la calle Méndez Núñez, y que ya ha despertado curiosidad para muchas personas.

La idea nació de una pareja que viajó a China el año pasado con la idea de traer a Zaragoza un nuevo negocio. Así, tal y como ha explicado Lin, en su viaje conocieron esta tienda de yogures: "Eran completamente diferentes a los que se comen aquí, era nuevo, y una buena idea para traer", explica.

Así, llegados desde China, Manmi Yogurt es "la primera tienda" de esta marca de yogures chinos que aterriza en España. Y es que este nuevo local ya ha causado sensación para muchos zaragozanos y zaragozanas, aunque se espera que la cifra de clientes siga creciendo.

"Al principio no venían mucho, iba peor, pero estos meses está subiendo bastante, la gente ya lo conoce y hay clientes que vienen de propio", afirma. Además, cuenta que hay muchos otros que pasan y no saben qué tienda es. El desconocimiento y la curiosidad les hacen entrar y "les llama todo mucho la atención".

Uno de los secretos del éxito está en la textura de sus productos, una versión seca y cremosa, mucho más que la de los tradicionales. En cuanto a los sabores más demandados, está el de mango: "Es original, con textura cremosa y nada de azúcar", detalla Lin.

Otro de los favoritos del público es el yogur de queso: "Se venden muy bien, no tiene mucho sabor a queso pero tiene una capa de crema muy suave", comenta. Además, los yogures pueden completarse con diferentes toppings como galletas o frutas.

Algunos de los sabores que puedes añadir al yogur. E.E

Por otro lado, la carta incluye batidos, o la especialidad de infusión de yogur, denominado "cold brew": "Es otro tipo de yogur en el que filtramos todo el agua y queda más denso y consistente, con el triple de nutrientes que un yogur normal", indica.

Aunque Lin y su pareja ya tienen otros negocios en la capital aragonesa, reconoce que ha podido llevar a cabo Manmi Yogurt gracias a sus ahorros y a la ayuda de sus padres: "Hemos necesitado unos 50.000 euros más los gastos de maquinaria, alquiler, meses de finanza o licencias", confiesa.

Aunque ya quedan pocos días de buen tiempo y las bajas temperaturas comienzan a asomar, el local pretende continuar con su éxito inicial, por toda la variedad de productos que ofrece.