El mercado inmobiliario en España es muy complicado. Comprar o alquilar una vivienda en las grandes ciudades es casi imposible. Poca oferta, mucha demanda y precios por las nubes. A esta situación, la OCU alerta que se suman los anuncios falsos.
La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha puesto en evidencia la facilidad con la que los anuncios fraudulentos de viviendas pueden aparecer en los portales inmobiliarios más destacados de España.
Un experimento reciente ha desvelado importantes carencias en los controles de autenticidad de estas plataformas, situando a los consumidores en una situación vulnerable.
La OCU decidió crear un anuncio falso de un piso, usando una dirección real pero con características y fotografías inventadas, y fijando un precio sensiblemente superior al habitual en la zona.“Hemos conseguido colar el anuncio en ocho de los principales portales inmobiliarios españoles”, subraya Enrique García, portavoz de la organización.
“En algunas plataformas incluso recibimos contactos de consumidores interesados, lo que pone de manifiesto la gravedad de la situación”, alerta el experto en el programa 'Aquí y Ahora' de Aragón TV.
Según Enrique García, el objetivo del experimento era denunciar “lo fácil que es introducir en estos portales anuncios de pisos falsos que pueden atraer a los consumidores y facilitar las estafas”.
El portavoz reconoce que la responsabilidad legal de los portales es limitada, ya que se definen como meros intermediarios, pero advierte: "Prácticamente no hacen ningún tipo de control y simplemente publican el anuncio. Por tanto, son los consumidores quienes deben ser muy cautos", critica.
La OCU reclama "una verificación real en los portales inmobiliarios que elimine ofertas de pisos fraudulentas" y recuerda que la alta demanda de vivienda y la escasa oferta actual convierten a este bien básico en un objetivo para los estafadores. "No olvidemos que hay muchísima demanda y los timadores aprovechan esa urgencia para sacar dinero", alerta García.
Existen varias modalidades de fraude: desde anuncios falsos que buscan obtener una señal económica inmediata hasta inmobiliarias que usan pisos inexistentes como cebo para atraer llamadas y luego ofrecer otros inmuebles de menor calidad. "Es una práctica ilegal que debería regularse. El piso que interesa realmente al consumidor nunca está disponible", denuncia el portavoz.
Como recomendaciones prácticas, "Hay que desconfiar de pisos con precios demasiado bajos, estudiar el mercado y comprobar siempre si el piso existe realmente y dónde está ubicado. Consultar el registro es fundamental si vamos a comprar", aconseja García.
El problema, concluye la OCU, no es exclusivo de pequeños portales, sino que afecta también a "ocho portales muy serios y ampliamente utilizados". Por ello, la organización pide mayor control y sentido común, recordando la rápida difusión de la desinformación en la era digital, donde "los algoritmos pueden favorecer este tipo de engaños y la mentira circula mucho más rápido que la verdad".
