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Uno de los influencers gastronómicos más conocidos de toda España, Pablo Cabezali (@cenandoconpablo), se ha pasado por uno de los asadores más emblemáticos del Pirineo, Casa Martón, especializado en chuletones y ubicado en Sallent de Gállego.

En esta ocasión, Pablo irá acompañado de su amigo Kike Urdiales, también creador de contenido. Juntos harán la reseña del restaurante, quedando sorprendidos con muchos de sus platos, aunque mostrando cierta reticencia con otros.

Esto es Casa Martón y vamos a darnos un buen homenajón”, comenta el creador de contenido al principio del video. Razón no le falta, ya que no solo probarán los chuletones, sino que hasta llegar al plato fuerte, Pablo y Kike pedirán desde pescado hasta ensalada. Eso sí, todo para compartir.

Arrancaron la experiencia con un gazpacho con aceite de albahaca, que sirvieron en cestito con pan y destacaron por su potencia, a pesar de estar algo 'avinagrado'. La comida continuó con una ensalada de tomate rosa, anchoas y queso de oveja del valle de Ossau.

Después llegó la cecina de vaca, acompañada de queso rallado, que les pareció abundante, tierna y con muy buen sabor. En este caso, ambos lo tuvieron claro: “Buenísima, buenísima”, comenta Kike.

También se animaron con un tartar de trucha local con gelatina de gin tonic y aguacate, distinto pero acertado para quienes buscan opciones alejadas del típico salmón, comentan ambos.

Prosiguieron probando una tortilla con cebolla pochada al vino rancio, que definieron como sabrosa pero excesivamente dulce para el gusto de Kike, y con excesiva cebolla para el gusto de Pablo.

Llegados a las carnes, comenzaron con el plato fuerte, un chuletón de Buey Limiana. “Está muy bueno eh”, comenta Pablo. Por otro lado, a su compañero Kike no le convence tanto: “Está muy tierno pero de sabor no está muy potente”. 

En cuanto al precio de este chuletón, Pablo lo tiene claro: “Para ser un buey, 115 € no es caro. Pero tampoco es barato”, sentenciaba.

Continúan con el siguiente de los platos, Lomo Bajo Simmental. El cual se les deshace en la boca y es adecuado para un “usuario medio que le guste mucho la carne pero no sea un erudito”, comenta Pablo. Mientras, su compañero sigue algo escéptico: “Le falta un poco de potencia pero se deshace”, señala.

En cuanto a los postres, Casa Martón no bajó el nivel, sirviendo un surtido de helados y un flan que bastaron para poner 'la guinda del pastel' a la experiencia de ambos.

La cuenta

El “homenajón” que comentaba el influencer al principio del vídeo se saldó con una cuenta de 348,46 €. Una cifra que podría parecer elevada, pero que en este caso ‘Cenando con Pablo’ defendió por el tipo de producto. “El sitio lo recomiendo. Hay muy buen nivel...”, aseguró en su balance final.