En prácticamente cada rincón de España, por muy pequeño que sea, encuentras un bar. Da igual si se trata de un pueblo recóndito de 100 habitantes o de una calle en el extrarradio de la ciudad, la cultura de bar en España siempre está presente y es algo que traspasa fronteras.
Tanto es así que según el Instituto Nacional de Estadística, existe aproximadamente un bar por cada 175 habitantes, eso sin contar con cafeterías y restaurantes. Lo que da a entender el arraigo de la hostelería en la identidad cultural y social española.
Sin embargo, en Zaragoza existe un local que sorprende incluso en un país tan acostumbrado a la hostelería. En plena calle de Isaac Peral número 8, justo en frente del Gran Hotel, se encuentra ‘Taber Coc, Le Petit’, considerado como el bar más pequeño de España con tan solo 8 metros cuadrados de superficie.
¿Qué es lo que triunfa en Coc Le Petit?
Este diminuto espacio, con sólo dos mesas altas y una barra lateral donde pueden verse algunos de los pinchos, ha conquistado tanto a los amantes de la gastronomía más selecta como aquellos que huyen del bullicio del Tubo o de la calle Cádiz, sin tener que alejarse demasiado del centro zaragozano.
En lo que a bebida se refiere, esta pequeña taberna puede presumir de ofrecer más de cuatro variedades de champán y hasta 50 opciones de vinos, ideales para un vermut mañanero.
Para acompañar, no pueden faltar un buen ceviche, ostras, tartares de diferentes tipos y mariscos cuidadosamente seleccionados. A estas opciones de alta gama se suman platos tradicionales con un toque distintivo, entre ellos las anchoas sobadas de Santoña, la ensaladilla rusa, quesos curados, gambas y jamón ibérico.
Comida aparte, otro de los principales reclamos que tiene esta taberna es su terraza. Con pocas mesas, el hecho de estar bajo la sombra de los árboles lo convierten en un espacio ideal para tomar algo los días soleados.
Si de algo puede presumir este pequeño local es de haberse consolidado como un referente gastronómico en Zaragoza a pesar, o quizá gracias, a su reducido tamaño. En apenas ocho metros cuadrados, concentra una de las propuestas más exclusivas y sorprendentes de la gastronomía española, sabiendo sobreponerse a lo que en un principio fue una desventaja, su tamaño.
