Septiembre en Zaragoza trae el olor a cuadernos nuevos y mochilas recién estrenadas. También abre la puerta a un debate cada vez más presente en las familias: ¿qué escuela queremos para nuestros hijos? En esta ciudad conviven realidades muy diversas, y hay gran variedad de opciones.
Más allá de los rankings o de los discursos institucionales, las aulas son el escenario donde se decide buena parte del futuro de nuestros barrios. Allí se cruzan la ilusión del aprendizaje, la confianza de las familias y, en ocasiones, las dificultades sociales que marcan diferencias entre unos centros y otros.
En este contexto, sorprende que uno de los mayores referentes educativos del país se encuentre en el humilde barrio Oliver de Zaragoza. El colegio público Ramiro Soláns ha roto moldes y etiquetas, demostrando que la excelencia no depende del código postal, sino de la capacidad de transformar la realidad desde dentro.
Un colegio ejemplar en Zaragoza
Contra todo pronóstico, según la Fundación Princesa de Girona, el centro educativo más destacado de España no se encuentra en las grandes ciudades de Madrid o Barcelona, sino en el corazón del barrio Oliver de Zaragoza. El Ramiro Soláns, escuela pública, ha sido reconocida este año con el Premio Princesa de Girona – Escuela 2024, situándose como referente nacional por su labor transformadora.
El galardón, hecho público el 10 de junio, responde a una revolución que ha borrado el estigma de “gueto escolar” del pasado. Altos niveles de absentismo y fracaso escolar han dado paso, a lo largo de una década, a una comunidad vibrante que combina la inclusión, el compromiso social y el éxito académico. La directora Rosa Llorente resaltó la implicación de todo el colegio y el poder de proyectos centrados en la equidad, el trabajo en equipo y el fomento de la autoestima de los alumnos.
Ceip Ramiro Solans
El jurado subrayó la capacidad del Ramiro Soláns para reducir la tasa de absentismo del 40% al 4% y aumentar la tasa de éxito escolar del 5% a cerca del 75%. La riqueza multicultural se refleja en su alumnado: niños y niñas de 25 nacionalidades diferentes conviven y aprenden juntos, lo que potencia la apertura del centro, la integración de las familias y la participación comunitaria en el día a día escolar.
Este reconocimiento llevará al colegio a recibir formación especializada y participar en proyectos como el Tour del Talento o el documental Generación Docentes. Gracias a estas iniciativas, el Ramiro Soláns fortalece su papel como modelo transformador de la escuela pública.
El Barrio Oliver: historia y arraigo
El barrio Oliver se ubica en la zona oeste de Zaragoza, encajado entre Miralbueno y la autovía de Madrid, donde termina Delicias. Su origen se remonta a 1917, cuando agricultores de la zona levantaron las primeras viviendas, conocidas como “torres”.
Destaca la figura de Mosén Manuel Oliver Altavas, sacerdote que, preocupado por las condiciones sociales del lugar, logró dividir unos terrenos ganados en una partida de cartas en 125 parcelas, vendidas a bajo coste a familias trabajadoras.
Estos espacios dieron lugar a las “parcelas del cura Oliver”, acogiendo posteriormente la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción y centros educativos como el Juan José Lorente.
La labor del colegio Ramiro Soláns es hoy el mejor ejemplo del poder transformador de la escuela pública en sus barrios: un testimonio de superación, inclusión y excelencia educativa
