La escena y oferta hostelera de Zaragoza continúa reinventándose y en las calles de la capital aragonesa siempre hay novedades. Muchos emprendedores abren nuevos negocios, algunos los amplían y otros se despiden de sus proyectos.
Así pues, un céntrico y conocido restaurante de Zaragoza, la bocatería El Sitio Aragonés, cuelga el cartel de traspaso. Ubicado en la calle Jerónimo Blancas, 3, el propietario, Gregorio, se jubila y busca a alguien que continúe con la actividad en este establecimiento.
"Tengo ganas, llevo desde los 14 años trabajando 16 horas diarias y estoy cansado", confiesa el hostelero. No obstante, la fecha de su adiós todavía no es concreta, ya que él va a seguir trabajando hasta que haya un relevo. "Estoy esperando para jubilarme, no sé si será mañana o en 6 meses", explica.
Se trata de un restaurante con una importante fama y presencia en la zona, ya que está en una ubicación privilegiada, junto al Teatro Principal y a escasos minutos de la plaza de España o de la plaza del Pilar.
A esto se une que es una calle peatonal de tránsito donde también se ubica el famoso bar El Circo y la cual fue reformada y reabierta el pasado verano, sumando nuevos negocios de atractivo en los últimos meses.
Hace poco más de un mes, El Sitio Aragonés anunció su traspaso, pero todavía continúa su actividad con normalidad, por lo que es posible visitarlo para probar alguna de sus propuestas más demandadas. Entre ellas, el cachopo milanesa relleno de jamón de Teruel y queso.
La oferta del restaurante-cafetería es muy variada y destacan platos como los medallones de solomillo ibérico, lasaña de carne y berenjena gratinada, las raciones para picar de patatas bravas, croquetas y calamares, así como diversidad de bocadillos.
Principalmente, es un restaurante perfecto para comer en el día a día, con menús de mediodía muy económicos y de comida casera.
Esto lo reflejan las opiniones de sus visitantes, que destacan la comida “tradicional y de muy buena calidad”. “Fui a comer con mi pareja y comimos el menú de fin de semana, la comida estaba muy rica, un servicio muy bueno, un personal muy amable, local muy bien situado a 2 minutos de plaza España. Si quieres comer como en casa te lo recomiendo”, explica una de las reseñas de Google del restaurante.
En cuanto al anuncio del traspaso, gestionado por la agencia inmobiliaria Carlos Forcén, detalla que cuenta con una superficie de 127 metros cuadrados en la planta calle y 43 en el sótano (empleado como almacén). Tiene una cocina totalmente equipada, una zona de barra en la entrada con mesas bajas y un salón más al fondo.
Sobre esta cuestión, Gregorio señala que el suyo es "un restaurante clásico", pero que quien se haga con el local podrá hacer "lo que quiera" y entiende que la hostelería se está renovando.
