Zaragoza
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La naturaleza siempre consigue sorprender. Bosques, montañas, lagos y cascadas hay a cientos en Aragón. Sin embargo, hay una cascada que destaca sobre el resto.

Rodeada de bosques de hayas, praderas alpinas y el eco de aguas cristalinas, la Cascada de la Cola de Caballo emerge como uno de los enclaves naturales más arrebatadores del Pirineo aragonés. “Quedé enamorada, las fotos no le hacen justicia”, confiesa una visitante que, como muchos, ha caído rendida ante su destino.

La ruta hasta la Cola de Caballo, situada en el Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido, es un paseo de entre 17 y 19 km ida y vuelta, con un desnivel acumulado cercano a los 500 m.

Comienza en la Pradera de Ordesa, se adentra en frondosos hayedos y bordea el río Arazas, regalando sucesivos espectáculos de agua (la cascada de Arripas, la del Estrecho, la cueva y las Gradas de Soaso) antes de culminar en un circo glaciar donde el salto de agua despliega toda su gloria.

La excursión en sí misma es ya una gozada, pero llegar hasta el final y dejarse asombrar por la increible caída de agua, no tiene precio.

Gradas de Soaso, Valle de Ordesa. Turismo de Aragón

El camino está bien señalizado, es de dificultad media y apto para niños mayores de 7 u 8 años, aunque requiere más que buena forma física, paciencia. La caminata es fácil pero larga.

Según el informe anual de Wikiloc, esta travesía de la Pradera de Ordesa a la Cola de Caballo fue la más transitada en España durante 2024, con 19 km y 500 m de desnivel positivo. Además, fue uno de los lugares más fotografiados del año, episodio que no ha sorprendido a quienes la recorren.

Los testimonios de quienes la han vivido lo dicen todo. “Vistas espectaculares… y quedamos encantados”, comenta un turista en Google. “Debes ir pronto… la ruta es imprescindible si estás por la zona”, se lee en otra reseña..

Muchos senderistas coinciden en que es “un sendero excelentemente mantenido, que merece la pena el esfuerzo”, y recomiendan detenerse en cada cascada del camino. Otros hablan de “una excursión increíble” con “magníficas vistas, cascadas y encuentros con marmotas e isardos”. La recomendación más repetida: madrugar para evitar aglomeraciones, especialmente en temporada alta.

Cola de Caballo, Ordesa. Benjamín Coscuelluela Giral Google

Como comenta un viajero: “Estuve ahí este junio, y desde luego es un sitio maravilloso. Un poco más arriba está la Cola de Caballo que también es espectacular”, reconoce. Esta ruta es muy popular, por lo que si quieres evitar aglomeraciones lo mejor es prepara la visita para otoño o primavera.

"Había poca agua y mucha gente, mejor ir en primavera", explica Agus que visitó el lugar a mediados de agosto. "No nos gustó lo de no poder ni meter los pies al agua... Ponen buses y un bar, todo para controlar turismo, ok, pero ¿no poder refrescarte?", añade contradecido por la normativa.

Cómo organizar la visita

Ya sea en verano, o en otra estación, la Cola de Caballo, merece la pena ser visitada. Durante los meses de temporada alta, la excursión hay que organizarla bien. Hay que sacar los billetes del autobús, llegar temprano e ir con todo lo necesario.

Aquí aportamos una lista con los imprescindibles para los que quieren visitar este paraje natural:

  • Acceso en verano: Desde Torla, autobuses lanzadera llevan a los visitantes hasta la Pradera de Ordesa. El servicio cuesta alrededor de 5 euros ida y vuelta, y durante la temporada alta el uso del autobús es obligatorio.

  • Horarios sugeridos: Los primeros buses suelen salir entre las 6.00 y 8.00, con frecuencias de 15 a 20 minutos. Llegar temprano te asegura caminar con más tranquilidad y evitar aglomeraciones.

  • Equipo esencial: Buen calzado, agua, comida, protección solar y una chaqueta impermeable por si el tiempo cambia.

  • Alternativas para senderistas expertos: La Senda de los Cazadores y la Faja de Pelay ofrecen una panorámica aérea del valle, pero requieren experiencia y precaución.