El influencer gastronómico @victorprous ha vuelto a sorprender a sus seguidores con una de sus escapadas por la llamada "España vaciada". Esta vez se desplazó hasta un pequeño y desconocido pueblo turolense llamado Riodeva, con apenas 121 habitantes, donde descubrió un restaurante que, según sus propias palabras, “no tiene ni nombre” pero que lo dejó completamente impresionado.
Según afirma en su vídeo, el creador de contenido viajó más de 300 kilómetros para comprobar de primera mano la calidad culinaria en el sur de Aragón. El menú, a 19 euros, le pareció en un primer momento caro. Sin embargo, tras probar los platos caseros, su percepción cambió radicalmente: “Al principio dices, hostia, son diecinueve pavos. Pero cuando te traen este plato y ves esta textura de este caldito, dices, joder, aquí la tocan muy bien”.
Con un menú completo de primero, segundo, postre, pan, café, “chupitico” y bebida, el influencer vivió una experiencia gastronómica marcada por la presencia de productos caseros. Ejemplo de ello fue el pan, el cual sorprendió a Víctor que entre risas no dudó en afirmar “esto sí que es un pan de pueblo, y no la mierda que compráis en las gasolineras”.
El primer plato fueron unas alubias caseras. A pesar de estar en pleno agosto, el influencer quedó fascinado por su sabor. “Esto sí que es made in Spain” o “Me están entrando ganas de darle un beso a la cocinera” señaló impresionado.
De segundo, carrilleras guisadas acompañadas de una contundente guarnición de patatas fritas, las cuales llegaron “de propina” terminando de redondear la experiencia. Acompañadas, cómo no, de pan recién hecho para mojar en la salsa: “Mojar este pan es gloria bendita”.
El broche final lo puso un postre casero de cuajada con leche de cabra y miel, junto al café y el chupito.
Riodeva, la parada perfecta si visitas Teruel
Más allá de la comida, la visita de Victorprous ha puesto en el mapa Riodeva, un pueblo de Teruel que en 1950 tenía más de 800 habitantes y hoy apenas supera el centenar. Además de su comida, la localidad ofrece atractivos como la Ruta de los Amanaderos y cascadas, ideal para los amantes del senderismo, y Titania, la sede de Dinópolis especializada en gigantismo.
Además, Riodeva está a menos de una hora de Teruel capital, a 41 kilómetros por la N-330. Por lo que acudir a este restaurante es un muy buen plan si visitas la zona. Desde Zaragoza se tarda alrededor de dos horas y media dirección A-23.
Con esta visita, queda claro que en la España vaciada aún se esconden muy buenos tesoros culinarios. O como resumió el propio influencer tras probar el menú de Riodeva: “Joder, están que te cagas, Pedro. Ha merecido la pena hacerse trescientos kilómetros para venir a probar”.
