Cuando llegan las vacaciones de verano y desconectamos en la playa o en la montaña, viene la tentación de quedarnos allí para siempre.
Una idea nada descabellada. En Aragón, a pie de playa no tenemos casas, pero a pie de montaña existen unos pueblos fantásticos en los que llevar un estilo de vida más relajado, y un entorno seguro.
Para descubrir cuál es el mejor pueblo a pie de montaña en Aragón para vivir, hemos recurrido a la Inteligencia Artificial. La IA ha destacado Ansó.
En plena Jacetania, a escasos kilómetros de la frontera con Navarra y Francia, se encuentra uno de los pueblos mejor conservados del Pirineo aragonés: Ansó.
Es la localidad seleccionada por la IA como el mejor lugar de Aragón para tener casa en la montaña por ofrecer: "Calidad de vida, naturaleza espectacular y entorno seguro".
El mejor pueblo de montaña
El análisis de la IA, que cruza datos sobre calidad de vida, conectividad, seguridad, riqueza natural y sostenibilidad, sitúa a este municipio oscense a la cabeza de la lista. Y no es casualidad. Ansó reúne las condiciones que muchos aragoneses y cada vez más personas de otras comunidades, buscan a la hora de adquirir una vivienda en entornos de montaña: tranquilidad, servicios básicos, buena conexión a internet y un entorno natural privilegiado.
Situado a más de 860 metros de altitud y con apenas 400 habitantes censados, Ansó es uno de los mejores ejemplos de arquitectura tradicional pirenaica. El núcleo urbano, declarado Conjunto Histórico-Artístico, conserva sus casas de piedra, tejados de losas y calles estrechas con siglos de historia.
Ansó.
Pero más allá del casco urbano, lo que destaca es el entorno. El municipio se encuentra dentro del Parque Natural de los Valles Occidentales, un espacio protegido que garantiza la conservación de su biodiversidad y limita el desarrollo urbanístico descontrolado. El río Veral, los senderos hacia el Ibón de Estanés o las rutas de alta montaña en el valle de Zuriza son algunos de los principales reclamos para los amantes de la naturaleza.
Una de las claves que han impulsado a Ansó al primer puesto del ranking de la IA tiene que ver con "su equilibrio entre aislamiento y accesibilidad". A pesar de estar en un enclave montañoso, cuenta con fibra óptica, consultorio médico, escuela, farmacia y pequeños comercios, lo que permite mantener una vida activa sin depender constantemente de núcleos urbanos mayores.
Además, los datos de seguridad son contundentes: Ansó registra uno de los índices de criminalidad más bajos de la provincia de Huesca. La IA afirma que "la percepción de seguridad es alta entre los vecinos y los visitantes, lo que se valora especialmente por quienes buscan tranquilidad en su segunda residencia".
Frente a otras localidades del Pirineo donde los precios se han disparado por la presión turística, Ansó mantiene una oferta inmobiliaria relativamente estable. Aunque la disponibilidad de viviendas es limitada, el precio por metro cuadrado sigue siendo competitivo si se compara con otros destinos como Benasque, Aínsa o Jaca.
Vista general del pueblo de Ansó, en el Pirineo oscense.
Desde el Ayuntamiento se impulsan proyectos de repoblación y dinamización rural, como ayudas al alquiler, rehabilitación de viviendas y promoción del emprendimiento local. Estas iniciativas, junto con el creciente interés por el teletrabajo, han atraído a nuevos residentes en los últimos años.
Lo que destaca del caso de Ansó es su capacidad para mantener el equilibrio entre tradición y modernidad, turismo y sostenibilidad, vida tranquila y conexión con el exterior. No es un pueblo parado en el tiempo, pero tampoco ha perdido su esencia.
Por todo ello, y según el análisis realizado por inteligencia artificial, Ansó se presenta como la mejor opción en Aragón para quienes buscan una casa en la montaña: ya sea para escaparse los fines de semana o para iniciar una nueva etapa de vida en uno de los entornos más privilegiados del Pirineo.