En verano algunos afortunados viajan por el mundo a lugares de ensueño. Sin embargo, desde Zaragoza también podemos montárnoslo bien e irnos a Cuba a bailar y probar su comida.
Este restaurante en pleno centro de la ciudad, sirve con ritmo latino. Música en directo, baile, comida y mucha marcha. "Si buscas un lugar tranquilo, este no es el sitio", confirma un usuario en las reseñas de Google.
El Paladar (C/Pilar Lorengar) apuesta por una experiencia completa: sabor, ambiente festivo y un toque de Caribe que se cuela en cada rincón. La decoración, los aromas, la música en vivo y el trato del personal crean un ambiente que conquista a muchos.
Javier, cliente habitual, destaca que ha ido varias veces y que siempre merece la pena. Según cuenta, las camareras y camareros son muy majos y están pendientes de lo que necesites, el ambiente es agradable, la comida está buenísima y las raciones son generosas. En su última visita pidieron el plato Valdés, chipirones y la olla del diablo (un poco picante, pero sin pasarse), y de postre un bizcocho de coco con merengue. Asegura que la relación calidad-precio es genial y que siempre se come algo distinto. Repetirá.
Con una valoración de 4,6 sobre 5 en Google, El Paladar ha logrado una reputación muy sólida. Aun así, no todo es perfecto, y algunos clientes han señalado ciertos altibajos en el servicio, sobre todo cuando el local está lleno.
Lu Salas, por ejemplo, admite que: "la comida es increíble, que no hubo ningún plato mediocre y que todos estaban sabrosos y bien elaborados". Sin embargo, reconoce que el servicio iba un poco “desbocado” y que, si no llega a ser porque el dueño estuvo atento con su mesa, podrían haberse olvidado de varias bebidas. Pese a ese fallo, asegura que lo pasaron genial con la música en directo y que volverá sin dudarlo.
Los fines de semana, el local se llena y los camareros no siempre dan abasto, una señal de éxito que, aunque comprensible, puede afectar la experiencia si uno espera una atención más pausada. Los precios también generan opiniones divididas.
La mayoría de los platos principales rondan los 15 euros, una cifra que no todos están acostumbrados a pagar. Irene, que visitó el restaurante en febrero, comenta que "el sitio está muy bien ambientado y decorado, con música de la tierra de fondo y un ambiente muy agradable". Sin embargo, notó una subida de precios, y le pareció caro pagar 15 euros por un plato de huevos rotos con carne mechada y yuca, aunque reconoce que estaba rico.
Lo que no deja lugar a dudas es la autenticidad del menú. Platos típicos cubanos como arroz a la cubana, yuca, ropa vieja, tamales o carne asada están presentes en la carta. Yisel, otra clienta, destaca especialmente la piña colada, que le pareció espectacular, y también menciona el tamal “Ayaca” tierno, con sabor cubano 100%, y la ropa vieja en su punto justo.
El Paladar no es simplemente un restaurante, sino una pequeña fiesta cubana en el corazón de Zaragoza. Es un sitio pensado para quienes quieren disfrutar de la vida, del sabor y del ritmo sin preocuparse por las prisas. Y como en Cuba, aquí lo importante no es correr, sino disfrutar del viaje.