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Aragón es una comunidad perfecta para el turismo rural y gastronómico. Repleto de pueblos bonitos y restaurantes reconocidos con prestigiosos galardones, se convierte en un destino único para una escapada completa.

España está llena de joyas gastronómicas escondidas en los rincones más insospechados del país. Uno de esos tesoros se encuentra en el pequeño y pintoresco pueblo de Tramacastilla, en la provincia de Teruel, una localidad con apenas 130 habitantes situada en plena Sierra de Albarracín.

Aquí, rodeado de naturaleza, tranquilidad y autenticidad, se encuentra el Restaurante y Hospedería El Batán, galardonado con una estrella Michelín, y que se ha convertido en un destino imprescindible para los amantes de la alta cocina.

Un pequeño pueblo de Teruel

Tramacastilla es un pequeño municipio de la provincia de Teruel, con una historia que se remonta a siglos atrás. Sus calles tranquilas, sus construcciones tradicionales y su cercanía con el espectacular paisaje de Albarracín lo convierten en un lugar ideal para desconectar del ritmo urbano.

A tan solo 17 minutos de Albarracín, uno de los pueblos más bonitos de España, Tramacastilla sorprende al viajero por su entorno natural, por su silencio, solo viven 130 personas, y por albergar uno de los mejores restaurantes de Aragón y de todo el país.

En este pequeño pueblo, de solo 130 habitantes encontramos a la chef María José Meda y a su marido Sebastián Roselló, están al frente de El Batán. Según explica su página oficial, el espacio está “abierto completamente al paisaje”, pero también cuenta con áreas más íntimas que invitan a una experiencia gastronómica pausada, casi espiritual.

La propuesta culinaria de El Batán se basa en una cocina muy personal, moderna y creativa, pero siempre con un profundo respeto por la materia prima local. Los ingredientes de proximidad de la Sierra de Albarracín se mezclan con productos exóticos y técnicas de vanguardia para dar forma a recetas exclusivas y originales.

El restaurante ofrece dos opciones principales para sus comensales: una cuidada carta con clásicos de alta calidad y un menú degustación gourmet de 17 pases a un precio de 110 euros, que representa la versión más personal de la cocina de María José Meda. Esta propuesta ha sido tan bien recibida que, según cuenta la chef, “el 90% del pueblo ya ha comido aquí, y muchos visitantes recorren cientos de kilómetros solo para vivir la experiencia”.

Tramacastilla de Teruel (no el pueblo de Huesca que también se llama así) es un destino perfecto para una escapada esta primavera, supondrá una auténtica desconexión a la vez que se disfruta del paisaje y de la gastronomía.