La repostería aragonesa ha vuelto a destacar en el panorama nacional al obtener varios galardones en los premios 'Sabor del Año 2025'. Este reconocimiento, otorgado por los consumidores, valora la calidad y el sabor de los productos alimentarios.

La marca Jr. Brownie, perteneciente a Magdalenas Lázaro (Zaragoza), ha sido reconocida con el prestigioso galardón ‘Sabor del Año 2025’. En esta edición, cuatro de sus referencias han destacado entre los consumidores españoles: Chocolate Brownies, Blondies, White Chocolate Brownies y Galactic Brownies.

Este premio, concedido por la entidad Monadia, se basa en una evaluación realizada directamente por los consumidores. Según la organización, el proceso de selección garantiza una valoración “imparcial y rigurosa”, ya que los productos son sometidos a pruebas de análisis sensorial bajo la supervisión de laboratorios especializados. Además, las marcas reciben informes detallados con los resultados obtenidos.

Jr. Brownie, una marca consolidada en el sector

No es la primera vez que Jr. Brownie recibe este reconocimiento. Ya en 2024 la marca aragonesa fue galardonada por la calidad y el sabor de sus productos. Este año, su éxito se repite con cuatro variedades muy apreciadas por los consumidores:

• Chocolate Brownies: una deliciosa magdalena con pepitas de chocolate belga.

• Galactic Brownies: con un toque crujiente gracias a los caramelos de chocolate.

• White Chocolate Brownies: sabor a vainilla con pepitas de chocolate blanco.

• Blondies: una opción con esencia de vainilla y el mejor chocolate belga.

Según destacó Dulces Noticias en la edición anterior, estas variedades se caracterizan por ser “jugosas, tiernas y sabrosas”, además de estar elaboradas sin aceite de palma y con ingredientes de alta calidad, como el chocolate belga.

Un crecimiento imparable: +70% en facturación

El éxito de Jr. Brownie no solo se refleja en premios, sino también en su impacto empresarial. Magdalenas Lázaro ha experimentado un crecimiento notable en los últimos dos años, con un incremento del 70% en su facturación.

En 2024, la compañía alcanzó 26 millones de euros en ingresos, y su CEO, Pilar Lázaro, proyecta que en 2025 se superen los 30 millones de euros.

El mercado internacional es clave en esta expansión. La empresa exporta el 95% de su producción y tiene presencia en 60 países, con un fuerte crecimiento en Europa y Estados Unidos.

Este éxito ha llevado a la compañía a invertir 10 millones de euros en los últimos cuatro años para mejorar su planta de producción en Alfamén, Zaragoza, donde emplea a 110 trabajadores.

Innovación y nuevas apuestas en el catálogo

Magdalenas Lázaro sigue apostando por la innovación en su oferta de productos. Guillermo Lázaro, Export Manager de la empresa, destacó que, pese a los retos en el coste de materias primas, la compañía ha mantenido altos niveles de producción y continúa expandiendo su catálogo.

Uno de sus últimos lanzamientos es la línea MRS. Muffin, con variedades como:

• Mini Muffins Classics

• Mini Muffins con chips de chocolate belga

• Mini Muffins con chips de chocolate blanco

Estos productos se comercializan en bolsas de 15 unidades y 225 gramos, respondiendo a la demanda del mercado. Además, la empresa ya prepara su próxima gran novedad: el Salted Caramel Brownie, que verá la luz en los próximos meses.

Con este crecimiento sostenido y una apuesta clara por la calidad y la innovación, la aragonesa Magdalenas Lázaro, sigue consolidándose como un referente en la industria de la repostería a nivel global.

Galardón 'Sabor del año'

'SABOR DEL AÑO' es el sello líder en el sector de la alimentación, reconocido por impulsar significativamente las ventas de las marcas premiadas. Su impacto se ha comprobado a través de mediciones reales en puntos de venta, demostrando un aumento de ventas en todas las categorías de productos que llevan este distintivo. Esto convierte a SABOR DEL AÑO en una herramienta de ventas altamente eficaz y valiosa para las marcas que buscan destacar en el mercado.

​'SABOR DEL AÑO' es el único premio donde los productos son evaluados por el consumidor final de manera objetiva. Las catas de producto se realizan mediante un blind test supervisado por un laboratorio especializado en análisis sensorial. Este proceso garantiza una evaluación imparcial, ya que los productos son valorados sin conocimiento de su marca. Solo aquellos que alcanzan la puntuación más alta en su categoría reciben el premio.