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Con el verano llega un aluvión de trabajo para los equipos de rescate de la Guardia Civil. Tan solo en un mismo día, el Greim ejecutó cinco rescates este pasado jueves. El más grave resultó el de un excursionista de nacionalidad estadounidense que falleció cuando estaba en una poza en el río Cinca en el Valle de Chistau.

Durante el día también rescataron a una senderista de 23 años también de origen estadounidense en La Faja de Pelay, en el Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido que presentaba una reacción alérgica por la ingesta de nueces mientras hacía una excursión. Tras recibir la notificación por el 112, el equipo del Greim de Boltaña junto a una unidad aérea con personal sanitario del 061.

Tras localizar a la senderista, fue evacuada en la aeronave hasta el campo de fútbol de una urbanización en Broto y posteriormente en ambulancia a centro de salud de dicha población.

Una menor de 14 años también tuvo que ser rescatada al presentar agotamiento y deshidratación, por un posible golpe de calor cuando realizaba una excursión en el Ibon de Ip (Canfranc). La senderista fue trasladada en ambulancia al Hospital de Jaca.

No muy lejos, en el embalse de Ip, dos senderistas de 18 años, vecinos de Zaragoza, fueron rescatados al presentar agotamiento. Estos les impedía continuar por sus medios la actividad. Así, ambos fueron trasladados en helicóptero, pero no fue necesaria desplazamiento a un centro médico.

Con más gravedad fue el rescate de dos montañeras en La Forqueta de Gavietos (Bujaruelo). Se activó al GREIM de Boltaña, Unidad Aérea de Benasque y personal del 061. Tras sobrevolar la zona se localizó a las dos montañeras que, tras deslizarse por una pendiente, se accidentaron.

Una de ellas, mujer francesa de 68 años, presentaba traumatismo craneal con herida sangrante. La segunda víctima, francesa de 60 años, sufrió un traumatismo en la rodilla con fuerte dolor. Ambas fueron evacuadas en helicóptero a Torla, y desde allí, en ambulancia al Hospital de Jaca.