Una persona que termine la carrera de Periodismo hoy habrá cursado lengua española, comunicación escrita, teoría de la comunicación, literatura y análisis de textos, géneros periodísticos, habilidades comunicativas y distintos tipos de redacción especializada. Si miramos atrás, en la licenciatura se incluían, además, créditos de semiótica, de oratoria y de teoría del discurso, entre otros. Muchas más asignaturas específicas que las que habilitan a otras profesiones de las ciencias experimentales para ejercer la docencia en diversas materias.

Con esta preparación y un máster en profesorado de educación secundaria, estos profesionales parecen estar en disposición de contribuir a solucionar el problema de la falta de profesores de Lengua Castellana y Literatura en Educación Secundaria Obligatoria (ESO) en Aragón. Faltan profesores. El Gobierno de Aragón ha tenido que emitir varios llamamientos extraordinarios para cubrir estas vacantes, debido a la escasez de especialistas en diversas áreas, especialmente en Lengua Castellana y Literatura.

La propuesta de habilitar a periodistas como profesores de lengua y literatura ha sido defendida por la Federación de Asociaciones de Periodistas de España (FAPE) y el Colegio Profesional de Periodistas de Aragón desde hace años, y finalmente fue reconocida mediante una orden del Gobierno de Aragón hace unas semanas.

La FAPE afirma que los periodistas reciben una formación rigurosa en el uso del lenguaje, la redacción y la comunicación. Durante su carrera universitaria, aprenden a analizar textos, redactar de manera clara y precisa, y comunicar ideas de forma efectiva. Además, la experiencia profesional de los periodistas en la redacción y análisis de textos les proporciona una perspectiva práctica y aplicada que puede enriquecer la enseñanza de la lengua y la literatura.

Más allá de la polémica que algunos sectores han querido avivar, este asunto nos lleva a reflexionar sobre las competencias lingüísticas que deberían trabajarse en la enseñanza obligatoria.

Si bien el conocimiento de la sintaxis y la gramática es importante, el enfoque principal quizá sería el de mejorar la capacidad lectora y comunicativa de los estudiantes. La competencia lingüística no se limita a la correcta estructuración de oraciones, sino que abarca la comprensión y producción de textos, la capacidad de argumentar y expresar ideas, y la habilidad para interpretar y analizar diferentes tipos de discursos.

Cualquier persona al acabar la enseñanza obligatoria debería ser capaz de interpretar y comprender textos de diferentes tipos, así como realizar una evaluación crítica y reflexiva de los mensajes. Es fundamental que pueda expresarse de manera clara, coherente y adecuada a cada situación, tanto por escrito como oralmente. Además, debe tener la habilidad de dialogar y debatir, defendiendo sus opiniones con argumentos sólidos. También es importante que utilice el lenguaje, los símbolos y el texto de forma interactiva, manejando recursos lingüísticos y tecnológicos para una comunicación efectiva. Por último, debería saber localizar, seleccionar y evaluar la fiabilidad de la información procedente de diversas fuentes, integrándola y transformándola en conocimiento propio.

Estas competencias son esenciales para desenvolverse en la vida académica y profesional, y principalmente para participar de manera activa e informada en la sociedad.

Los periodistas, con su formación y experiencia, están preparados para fomentar estas competencias en los estudiantes. Así que la habilitación de periodistas como profesores de Lengua Castellana y Literatura en enseñanza secundaria no solo es una forma de solucionar la escasez de docentes, sino que puede aportar un enfoque práctico y enriquecedor a la enseñanza de esta materia.