Este lunes 27 de enero terminaba el último plazo que había dado el Gobierno a las aseguradoras para que presentaran una oferta para el concierto de Muface. Este fin de semana, tras la amenaza de huelga de CSIF, el Gobierno ha anunciado in extremis que amplia el plazo y modifica las condiciones para intentar atraer a Adeslas. Es un nuevo capítulo en la chapuza de la gestión que el Gobierno está haciendo de este tema tan serio y que nos preocupa tanto. La asistencia sanitaria de 1,5 millones de funcionarios y sus familias en España está en el aire. En Aragón somos 45.000 personas las afectadas por la incertidumbre y el caos generado por el Gobierno por su mala gestión. No somos números; somos personas, con historias, enfermedades, antecedentes, tratamientos médicos, miedos y derechos. Somos mutualistas desde que accedimos a la función pública y tenemos unos derechos que ahora están siendo vulnerados.
¿Cómo hemos llegado hasta aquí? Desde CSIF llevamos mucho tiempo advirtiendo de que el concierto de Muface estaba infradotado y de que había serio riesgo de que la licitación quedara desierta. Comenzamos con movilizaciones en noviembre y convocamos una multitudinaria manifestación en Madrid el 14 de diciembre.
Llevamos meses reclamando una solución en las mesas de negociación; pidiendo reuniones; exigiendo la convocatoria del Consejo General de Muface; intentando mediar entre las aseguradoras, el Gobierno y los partidos; llevando nuestras quejas a Europa. Hemos tramitado una queja ante el Defensor del Pueblo y ante la Comisión Europea. No nos sentimos nada orgullosos de haber acertado con nuestas predicciones. Estamos cansados e indignados. Y muy preocupados por la asistencia sanitaria de 1,5 millones de personas.
Tras nuestra manifestación en Madrid y el fracaso de la primera licitación, el Gobierno presentó una nueva licitación y luego amplió el plazo hasta el 27 de enero para que las compañías aseguradoras presentaran sus ofertas. Adeslas y DKV ya habían dicho públicamente que no se presentaban con estas condiciones. Suponíamos que el Gobierno estaba negociando in extremis, como hemos visto este fin de semana. El presidente nacional de CSIF, Miguel Borra, ya anunció la semana pasada que vamos a convocar huelga si la licitación de Muface queda desierta. Y mantenemos nuestras intenciones si no se concreta el acuerdo para mantener Muface. No aguantamos más, nos sentimos engañados y estafados. No vamos a esperar más, queremos soluciones ya. Ha habido tiempo suficiente para negociar y buscar soluciones. Desde CSIF exigimos al Gobierno que ponga fin a la situación de incertidumbre que vive Muface garantizando la continuidad del actual modelo y una asistencia sanitaria de calidad. Debe ser un asunto prioritario para nuestro presidente.
Mientras, los que sufrimos las consecuencias de la mala gestión, la incompetencia y la irresponsabilidad política, somos los mutualistas. En las últimas semanas estamos sufriendo un claro deterioro en nuestra asistencia sanitaria. Se están anulando citas, las aseguradoras retrasan o niegan pruebas médicas, se reduce el horario de atención a los mutualistas… Nuestra sensación -casi certeza- es que el Gobierno quiere dejar morir el sistema del mutualismo.
La única solución que se le ha ocurrido hasta ahora es que todos pasemos de golpe a depender del sistema nacional de salud. Los gobiernos autonómicos han puesto el grito en el cielo porque la sanidad pública no está preparada para asumir a 1,5 millones de usuarios.
Las compañías del anterior convenio están obligadas a prestarnos asistencia sanitaria hasta el 1 de abril (con la excepción de pacientes hospitalizados o de mujeres embarazadas, en estos casos la cobertura finalizaría en junio). ¿Y después? No podemos vivir pendientes del calendario, las enfermedades no entienden de plazos ni de tiempos políticos. No podemos ser los rehenes de una batalla política o económica. Necesitamos soluciones ya. CSIF seguirá estando hasta el final del lado de los mutualistas.
Mónica de Cristóbal, vicepresidenta de CSIF Aragón