Cuando compras una vivienda, quizá la mayor preocupación es el precio que se tendrá que pagar para adquirirla. Más allá del coste en sí, se deben tener en cuenta muchas otras cuestiones que podrían elevar la cantidad de dinero que hay que abonar, entre gastos de notaría, impuestos, hipoteca o reformas que haya que afrontar.
Este es uno de los típicos errores que habitualmente se cometen a la hora de comprar una vivienda, según Iris Carrasco, experta de Gestión Inmobiliaria Zaragoza. Para evitar mayores disgustos, es necesario planificar bien el presupuesto del que se dispone.
Igualmente, otro fallo que se suele cometer es pensar que el precio es inamovible, con lo que recomienda pedir ayuda a un buen asesor para conseguir la mejor oferta.
Otra cuestión a tener en cuenta, tal y como cuenta esta experta inmobiliaria, es el entorno en el que se encuentra la vivienda. “Un piso ideal en una mala zona no es una buena compra. Revisa transporte, servicios y calidad de vida”, apunta.