Gobierno de Aragón, empresarios y sindicatos han mostrado su unidad ante el anuncio de aranceles desde Estados Unidos. La vicepresidenta y consejera de Economía, Mar Vaquero, se ha reunido con los agentes sociales para poner en común las medidas a seguir, viendo “muy positivo” el aumento de presupuesto de Aragón Exterior (AREX) para no quedarse en medidas coyunturales y buscar nuevos mercados.
De esta forma, además de duplicar el presupuesto de Arex destinado a promover la internacionalización de las empresas, las medidas planteadas incluyen la puesta en marcha por parte de esta empresa pública de una oficina (virtual y presencial) para asesorar a las empresas afectadas por los aránceles. También se pondrán a disposición de las empresas de una línea de financiación bonificada de un millón de euros que gestionará otra empresa pública, Sodiar, medida que también pondrá en marcha Avalia.
En el encuentro con agentes económicos, la consejera de Economía ha transmitido el buen clima y la receptividad de las formaciones políticas del Parlamento para trabajar con unidad y coordinación tanto con el Gobierno de España como en el marco de la Unión Europea.
Asimismo, en la reunión con agentes sociales se ha coincidido que el objetivo fundamental es que se puedan tomar medidas estructurales para impulsar la diversificación y búsqueda de mercados alternativos para fortalecer el tejido empresarial aragonés y especialmente para las pymes que necesitan de un mayor impulso para la inversión necesaria de cara al acceso a mercados internacionales.
Los agentes sociales y el Gobierno se emplazan a reunirse de nuevo tras la reunión del próximo jueves de todas las comunidades con el ministro de Economía, Carlos Cuerpo y así poder avanzar en una acción conjunta.
En el caso de Aragón, si bien las exportaciones totales en Estados Unidos apenas representan poco más de un 1%, hay sectores especialmente afectados por la imposición de aranceles. Durante el pasado año se vendió por 235 millones de euros, una cifra ligeramente por encima de las de 2023, aunque prácticamente la mitad que en 2022, provocado por un descenso de manufacturas de consumo no duradero (las compras que se agotan en corto espacio de tiempo), principalmente la confección.