El Real Zaragoza sigue hundiéndose como colista de Segunda División y la situación, tras cada partido que pasa y tras cada punto que se escapa, es más crítica. La ilusión por el estreno de Rubén Sellés se ha quedado solo en eso (y en algún brote verde), porque el conjunto aragonés no ha sido capaz de ganar, ni siquiera de empatar, ante un Sporting de Gijón que se quedó con 10 antes del descanso (1-0).
Los blanquillos han entrado con más intensidad y verticalidad, mostrando mejores sensaciones, pero un error defensivo en un saque de esquina le costaba el primer gol, obra de Otero, que remataba solo de cabeza. El Real Zaragoza llegaba al área y, sobre todo en la recta final de la primera parte, podía hacer el empate.
Antes del descanso se quedaba con uno más gracias a la roja directa a Dubasin y el colegiado anulaba un gol a Soberón por falta. En la segunda parte, no ha podido aprovechar la superioridad, atacando sin excesivo peligro para Yáñez.
Cambios en el once
Con el equipo colista de Segunda División y en una dinámica crítica, Rubén Sellés llegó este lunes a Zaragoza con el objetivo de revertir la situación del equipo. Para cambiarla, optaba por cambiar también el once titular, plagado de novedades y con una formación 4-2-3-1.
El valenciano apostaba por Adrián Rodríguez en portería en sustitución de Andrada, línea defensiva para Insua, Radovanovic; y Aguirregabiria y Pomares en los laterales. La sorpresa era la posición de Tachi de enganche entre la defensa y el centro del campo junto a Francho. Guti, Marcos Cuenca y Valery poblaban el medio y Soberón era la referencia arriba, por primera vez como titular.
Donde de verdad tenían que verse los cambios, por supuesto, era en el terreno de juego y en el resultado. Así pues, comenzaba la contienda en el verde asturiano, sin dueño ni ocasiones en los primeros compases.
Los locales tenían más balón, pero el Real Zaragoza contaba con las primeras buenas llegadas, protagonizadas por Marcos Cuenca. Primero con un centro que se paseaba por el área pequeña sin encontrar el remate de Valery, y a continuación, con un golpeo lejano a la salida del córner.
No había dominador y entonces el Sporting se acercaba por medio de Gaspar, cuya definición se iba por encima del arco. También alto era el remate de Raúl Guti tras un buen pase de Francho Serrano.
Gol a balón parado
Estaba bien plantado el Real Zaragoza en el partido, con más agresividad de la que venía mostrando, pero un error defensivo le costaba el primer gol antes de la media hora de juego. En un saque de esquina, la zaga maña dejaba solo a Juan Otero para que rematara de cabeza al fondo de la red.
Se adelantaban los asturianos y así llegaba el primer golpe de realidad para el Real Zaragoza de Rubén Sellés, al que le costaba reaccionar. De hecho, casi de manera consecutiva tenía que aparecer Adrián Rodríguez para salvar otra jugada.
El partido entraba en momentos de pausa, con poco ritmo y en el que se producían cambios obligados por lesión, tanto para el Sporting como para el Real Zaragoza (Saidu por el tocado Radovanovic).
Sin embargo, antes del descanso se rompía la calma para beneficio de los de Sellés y rozando el 45’, el Real Zaragoza tenía la más clara con un centro lateral de Francho que tocaba Soberón hacia dentro de la portería, pero salvaba Yáñez in extremis el gol.
No llegaba el empate, pero, tras revisar el VAR, el Sporting se quedaba con 10 por una roja directa a Dubasin que le había dado un codazo a Pomares.
La euforia de esa situación aupaba al Real Zaragoza a seguir intentándolo sobre la portería gijonesa. De esta forma, Soberón anotaba el 1-1 en un córner, aunque el tanto se anulaba de inmediato por falta del delantero, algo que ratificaba el VAR. Con el resultado de 1-0 y en el minuto 55’, los jugadores se iban a los vestuarios.
Sin alegría en la segunda parte
La entrada a la segunda parte invitaba al optimismo en el Real Zaragoza con una llegada de Cuenca y un golpeo lejano de Saidu. Sin embargo, pronto la sensación sería distinta. Y es que el equipo de Sellés atacaba en campo rival, pero no conseguía generar ocasiones claras ni apenas remates entre los tres palos.
Además, los cambios no sentaban nada bien y el ritmo de juego se iba apagando entre rotaciones y faltas. Se jugaba a lo que querían los de Borja Jiménez, que apenas sufrían a pesar de estar con 10 toda la segunda mitad.
En la recta final se volcaba al área el Real Zaragoza, pero le podían los nervios y la falta de gol y no conseguía ni siquiera sacar un punto en su visita al Molinón, haciendo más trágica la situación.
El Real Zaragoza suma así su cuarta derrota consecutiva, se mantiene último con seis puntos y solo 1 victoria en 11 partidos. La próxima jornada recibe al Deportivo de La Coruña.
