Zaragoza
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Por si quedaba alguna duda, el Real Zaragoza se confirma como uno de los peores equipos de Segunda División después de un manotazo de una Cultural Leonesa que llegaba penúltima al Ibercaja Estadio. El proyecto de Mariano Aguilar, Fernando López y Txema Indias toca fondo (o no) y se hunde como colista, fruto de una planificación deficiente que va a abocar a un club de 93 años de historia al abismo más absoluto si no se pone un remedio inmediato.

Larraz removió el equipo con hasta cinco cambios en los que destacaba la presencia de Juan Sebastián en el lateral derecho, Francho en el centro del campo y, sobre todo, Bazdar junto a Dani Gómez en la punta del ataque. Enfrente, una Cultural Leonesa que salió con los exzaragocistas Edgar Badía e Iván Calero y el oscense Salu Diallo.

El Zaragoza salió con un claro 4-4-2 típico en el libro de Larraz, buscando mover rápido el balón hacia el ataque y percutir desde las bandas. Juan Sebastián llegó desde el lateral hasta la frontal del área para forzar un córner que remató Radovanovic forzado por encima del larguero, en el primer acercamiento del equipo de Larraz.

El partido iba a ser duro de masticar, con una Cultural que en apenas unas semanas ya se asemeja al ideario de Cuco Ziganda, regalando el balón, sin cometer fallos y esperando bien resguardado su oportunidad. Chacón probó a Andrada en un lanzamiento de falta que a punto estuvo de sorprender al portero argentino. Falta, por cierto, por mano de Pomares, que vio la tarjeta amarilla en una acción idéntica a la que le perdonaron hace dos semanas a Vilarrasa, del Córdoba.

Entre un equipo que no sabe proponer y otro que no quiere, la primera parte se movía en la absoluta nada, entre pelotazos, disputas en el medio, pérdidas de balón y faltas sin sentido. El Zaragoza no era capaz de imprimir ritmo al partido, y dejaba a la Cultural con la sensación de estar a placer en el campo del Ibercaja Estadio.

Llegaba la media hora con los leoneses mejor posicionados en el campo, llegando fácil a tres cuartos, y solo su falta de calidad técnica lastraba el último pase para hacer daño de verdad al Zaragoza. Y cuando lo conectaron, solo quedó la posibilidad de agarrar a Manu Justo para que no rematara solo ante Andrada. No lo vio Arcediano Monescillo, pero sí Milla Alvendiz en el VAR. Penalti claro, roja clara a Juan Sebastián, y no falló Manu Justo para poner el 0-1 ante un Zaragoza que se quedaba con unos mes.

El gol encendió todos los nervios de un Zaragoza, que ya no sabía ni dónde estaba, ni qué hacer. Bazdar intentó tirar de alma con un disparo desde la frontal que desvió Edgar Badía con una gran mano abajo, pero el equipo estaba totalmente descosido. Paul evidenció esa tensión regalando una falta en la frontal que Chacón colocaría en la escuadra de Andrada.

Segunda parte

Y por si fuera poco, la gran sorpresa llegó cuando solo 9 jugadores salieron en la segunda parte, al ser expulsado Paul Akouokou por darle un puñetazo a la pantalla del VAR en el descanso. Un ejemplo del estado de nerviosismo total de los jugadores del Real Zaragoza, incapaces de solucionar esta situación y alejados de la mínima capacidad profesional de un equipo de Segunda División.

La segunda parte iba a ser una desesperación, y solo iba a pasar lo que la Cultural Leonesa quisiera. Por lo pronto, marcar el tercero, con una buena triangulación que culminaría Chacón a placer ante Andrada.

El partido estaba terminado con 35 minutos por delante, que solo daría para testar el estado de ánimo de la grada, que empezó a señalar tímidamente al palco tras el 0-3. Chacón, que empezó a parecer Lamine Yamal, rozó el cuarto llegando desde atrás y Diallo forzó una falta que no fue segunda amarilla a Insua porque Arcediano Monescillo no quiso hacer más sangre.

Los últimos 20 minutos fueron un simple entrenamiento de posesión de la Cultural ante nueve jugadores. Cortés marcó el cuarto a falta de 15 minutos y cerró la manita ya cerca del 90.