Zaragoza
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El CD Ebro se despide con mucho orgullo y con la cabeza bien alta de la Copa del Rey. El conjunto zaragozano de Segunda RFEF ha plantado cara al CA Osasuna de Primera División en un partido muy entretenido y lleno de goles en el Ibercaja Estadio. Los navarros se clasifican para la siguiente ronda, arrebatándole el sueño de medirse a un equipo de Supercopa a los maños, tras imponerse por 3-5.

Los del barrio de La Almozara se adelantaban al borde del descanso a la contra, pero nada más salir de los vestuarios, Osasuna empataba de penalti. A partir del 78, el partido era un correcalles, una locura, y aunque los locales se agarraban al partido, los de Lisci sentenciaban en los últimos minutos.

Medirse a un equipo de Primera División es algo que no pasa todos los años para los equipos más humildes y por eso, este martes 2 de diciembre era un día grande para el CD Ebro. El conjunto zaragozano del barrio de La Almozara afrontaba una jornada de fiesta, con el objetivo de demostrar su identidad y talento, pero sobre todo de disfrutar de un premio al trabajo en esta segunda ronda de Copa del Rey.

Para plantarle cara al club rojillo, el equipo dirigido por Genovés comenzaba el partido con Lite, Rueda, Espierrez, Javi Hernández, Pérez, Marc Prat, Muñoz, Reques, Charlez, Soeiro y Paki en el once titular.

Por su parte, el Osasuna, que llegaba al Ibercaja Estadio con una situación crítica en Liga, al borde del descenso y sin ganar en los últimos 6 partidos, salía al césped con una alineación sin titulares habituales. Fernández, Cruz, Osambela, Catena, Arguibide, Moi Gómez, Muñoz, Pedroarena, Becker, Raúl García y Barja.

Con un ambiente de espectáculo y con buena presencia de afición visitante, comenzaba el choque sobre el campo modular del Real Zaragoza. Lo hacía como suelen hacerlo este tipo de enfrentamientos, en frío.

El Osasuna, rival de mayor categoría, dominaba, pero sin la intensidad suficiente para crear ocasiones. No era hasta el minuto 10 cuando los de Pamplona tenían el primer disparo a puerta, mostrando así la buena posición defensiva con la que habían salido los locales.

Poco a poco se animaba el encuentro y los espectadores empezaban a disfrutarlo. El Ebro buscaba su oportunidad mediante jugadas a la contra y con una buena carrera de Marc Prat por la banda, los de La Almozara llegaban a la meta de Fernández con un cabezazo de Paqui a las manos. Atajaba también después un remate con la testa de Muñoz en un córner.

No obstante, el Osasuna estaba más en campo contrario, y cerca del minuto 20, Arguibide tenía una clara dentro del área. Este se encontraba con un defensor, mientras Raúl García se encontraba en el 23’ con Mateo Lite en un buen golpeo a balón parado.

El Ebro resistía el dominio navarro, que no se transformaba en excesivo peligro. De hecho, de una ofensiva rojilla, los zaragozanos salían al contraataque. Charlez, con una buena conducción, se la dejaba a Soeiro para meterla al fondo de la red.

El Ibercaja Estadio, hogar esta noche del Ebro, celebraba a lo grande el tanto que ponía por delante a los suyos cuando el encuentro se marchaba al descanso.

Festival de goles

Conscientes de que debían hacer mucho más para derrotar al cuadro arlequinado, los de Lisci salían con más fuerza al segundo acto. Así pues, nada más salir del vestuario, el colegiado señalaba un penalti para los visitantes y Raúl García lo transformaba cuando no era ni el minuto 50.

A partir de ahí, se venía arriba el Osasuna y comenzaba el acecho sobre el área maña. Aun con ello, el Ebro aguantaba y esperaba su oportunidad. El mismo plan que al principio del partido, pero con un rival más enchufado y encontrando más las costuras. 

El 1-2 lo rozaba Becker en el 71’, pero Lite ponía el cerrojo con una gran parada. Eso sí, no podía evitarlo minutos después, cuando Raúl García volvía a anotar con fantástico remate desde el centro del área aprovechando un buen balón lateral.

Once titular del CD Ebro. CD Ebro

Si alguien pensaba que el Ebro iba a rendirse, nada más lejos de la realidad. Los de Javier Genovés se iban al ataque y en el 80, apenas dos minutos después, Marc Prat conseguía el 2-2 que volvía a hacer soñar a los aragoneses.

Pero el partido no daba tregua y Moi Gómez anotaba un golazo desde fuera del área que tocaba en el palo, imposible para el cancerbero. La balanza volvía a decantarse al lado visitante. Finalmente, casi en el 90, Becker remataba a gol con la portería vacía tras una contra dirigida por Víctor Muñoz.

Todavía habría tiempo para más goles. En el descuento, Charlez materializaba un penalti para el Ebro que dejaba un hilo de esperanza (3-4), pero Osasuna no cedía y Víctor Muñoz marcaba el 3-5 definitivo en el 97'.

Así pues, los arlequinados dicen adiós a la Copa del Rey con orgullo y el encuentro pasará a la historia del club.