Publicada

Eduardo Sacheri aterrizó en España para una gira promocional vertiginosa que lo ha llevado por Madrid, Valencia, Bilbao y Zaragoza. A pocas horas de regresar a Buenos Aires, el escritor atiende a El Español para conversar de su nueva novela, 'Qué quedará de nosotros'.

El argentino escribe sobre la Guerra de Malvinas desde una mirada profundamente humana. Sacheri explora el desconcierto, las lealtades y los miedos de tres jóvenes soldados obligados a enfrentarse a un conflicto que ni comprendían ni eligieron, en un país que vivía la guerra con una ligereza hoy difícil de justificar.

Con la solidez narrativa que lo caracteriza, el autor argentino propone revisar un episodio incómodo de su historia reciente. Además lo hace abordando dos puntos de vista con dos novelas diferentes, una desde el campo mismo de batalla, y la otra desde la ciudad.

Se tratan de dos novelas espejo. 'Qué quedará de nosotros', enfocada en el escenario bélico, y 'Demasiado lejos', que sigue la historia desde Buenos Aires y aún no se ha publicado en España. Ambas novelas pueden leerse de forma independiente.

El argentino con lectores a ambos lados del Atlántico nos atiende durante su visita a Zaragoza.

Entrevista con Eduardo Sacheri

¿Cómo va la presentación del libro?

Muy bien. Vengo de dos semanas vertiginosas en España, porque el libro salió en simultáneo en Argentina y aquí, pero la promoción la inicié en España. El 1 de noviembre viajé, pasé una semana entera en Madrid y esta segunda la he dedicado a Valencia, Bilbao y Zaragoza.

Pero no es la primera vez que presentas en España

No, por fortuna no. Creo que a los escritores latinoamericanos nos cuesta afianzarnos en España porque tienen un ecosistema literario propio, muy fuerte y muy nutrido, y además muy conectado con la literatura internacional vía traducciones. Es un mercado muy sólido, y que aquí te digan 'ah, fulano de Argentina publicó algo nuevo' cuesta. Pero bueno, para eso venimos.

¿Y te trata bien el mercado español?

Creo que sí. El éxito de El secreto de sus ojos, basada en una novela mía, abrió una puerta que se ha mantenido. Todas mis novelas se siguen publicando aquí y siempre he venido a hacer promoción. Es un vínculo sólido que disfruto mucho, además porque mis raíces maternas son gallegas, de Pontevedra. Como muchos argentinos, mitad italiano y mitad español; mi mitad española agradece volver a la tierra de mis abuelos.

Eduardo Sacheri con su última novela 'Qué quedará de nosotros'. E.E

Hablemos de la novela: ¿qué idea querías transmitir? ¿Era una historia que llevabas tiempo queriendo contar?

La lectura más evidente es la Guerra de Malvinas de 1982, un tema muy importante en Argentina y con un significado trágico para mi país. Pero creo que, fuera de Argentina, también funciona como un desafío existencial: unos jóvenes haciendo la mili, enviados primero a ocupar un territorio y luego a enfrentarse a soldados profesionales británicos, con un país entero esperando que ganen. Es un dilema universal: cómo se enfrenta alguien común a la guerra.

Vivimos en países que, por suerte, no conocen la guerra en nuestras generaciones, pero la guerra habita la memoria de nuestros mayores y es constitutiva. Además, uno de los grandes riesgos de la paz es no notar lo frágil que es. Y la crispación que mencionabas tú, puede escalar si no se gestiona bien. En Argentina la sociedad acompañó con ligereza una guerra lejana, aplaudió a la dictadura y no dimensionó el peligro. Me interesa invitar a reflexionar sobre eso: sobre la convicción de que 'solo nosotros' tenemos la verdad, que es un camino directo hacia el abismo.

La novela parte de un hecho histórico, pero los personajes son ficción. ¿Cómo nacen estos tres protagonistas?

Me documenté mucho con testimonios de veteranos; era lo lógico para lograr verosimilitud y también lo justo, porque fueron ellos quienes estuvieron ahí. Pero al construir los personajes acudí a la ficción: me resulta más fácil expresar lo que tengo dentro inventando que usando biografías reales, que me quitarían libertad. Así que es un guiso: mucha ficción con algunos condimentos de vidas reales.

¿Cómo te organizas al escribir? ¿Tienes todo estructurado por capítulos?

Soy muy organizado y previsor. Si el libro fuera una casa, primero hago los planos detallados y recién después levanto las paredes. Luego, claro, en la construcción aparecen modificaciones, pero no suelen ser profundas.

En este caso sí tuve que tomar una decisión a mitad de camino: inicialmente la novela incluía la guerra en las islas y también en Buenos Aires (la de los soldados y la de los civiles), pero manejar tantos personajes en realidades tan distintas se volvió difícil. Terminé dividiéndola en dos novelas. En España sale primero Qué quedará de nosotros y en mayo Demasiado lejos, la de Buenos Aires. En Argentina fue al revés. No son primera y segunda parte: son novelas en espejo.

Dediqué mucho tiempo a la investigación porque había mucha información... Tanta que en un momento tuve que decir 'basta' y ponerme a escribir, si no, no empezaba nunca la ficción.

¿Y cuánto tiempo te llevó preparar este proyecto doble?

La investigación me llevó poco menos de dos años; fue una sola para las dos. Y luego otro año de escritura entre ambas novelas, porque terminé una y empecé enseguida la otra. Así que, en total, unos tres años. Mucho tiempo de investigación: hay material académico, militar, diplomático, memorias de veteranos, entrevistas, videos… Tanto que en un momento tuve que decir 'basta' y ponerme a escribir, si no, no empezaba nunca la ficción.

¿Cómo han recibido las novelas en Argentina? ¿Has sentido que removieron algo sobre ese episodio histórico?

Han despertado bastante interés por volver a pensar en un tema que no estaba olvidado, pues las Malvinas están muy presentes, pero sí algo dejado de lado. La guerra es incómoda: ocurrió durante la dictadura, apoyarla era apoyar al régimen, y se envió a soldados jóvenes a un lugar hostil donde lo más probable era perder. Creo que las novelas funcionan como una invitación amable a repensar lo que ocurrió.

Para terminar, ¿cómo ves hoy Argentina con las políticas de Milei?

Intento no convertir mi opinión en un informe sobre mi país. Me pasaba lo mismo con el kirchnerismo: trato de mostrar ambas miradas, porque son irreconciliables. Con Milei están quienes valoran la estabilidad económica: pasamos de 25% de inflación mensual a 2%. Que para España sería muchísimo, pero para Argentina es una maravilla. Y están quienes extrañan el kirchnerismo, porque o no les preocupaba tanto la inflación o valoraban más ciertas políticas de salud, educación o pensiones. Es una división profunda, muy parecida a la que veo en España: dos bloques enfrentados con estrategias y argumentos sorprendentemente similares.