Este domingo se cumplen dos años de la constitución de La Nueva Romareda SL, el proyecto que unió por fin al Ayuntamiento de Zaragoza, Gobierno de Aragón y Real Zaragoza, y la escena es muy distinta a la de aquellos años de desencuentros y proyectos frustrados. La creación de esta sociedad marcó un punto de inflexión: las instituciones dejaron atrás divisiones históricas para avanzar, por primera vez de forma coordinada, hacia la construcción del nuevo estadio que pretende transformar no solo el fútbol zaragozano, sino también una parte del futuro urbano de la ciudad.
Pero esta unión se enfrenta a su momento más decisivo durante los próximos diez días, en los que el Real Zaragoza tiene que hacer efectivo el pago de los 10 millones de euros que recoge el calendario de aportaciones económicas. De lo contrario, se abriría un nuevo escenario y una crisis tanto a nivel social como político, ya que las dos administraciones públicas tendrían que hacerse cargo de toda la construcción del campo y la imagen del club, y, particularmente, la propiedad con Jorge Mas al frente, quedaría muy dañada.
El Real Zaragoza asegura que va a pagar antes del 31 de diciembre. Así lo trasladó esta semana el consejero y accionista Juan Forcén y el director general, Fernando López, en una reunión privada con medio centenar de representantes de las peñas. Misma idea ha ido comunicando la alcaldesa y presidenta de la sociedad, Natalia Chueca, que mostraba su confianza en que el club cumpliera sus compromisos.
“El jueves tuvimos una Junta para proceder a la ampliación de capital. De aquí al 31 de diciembre, cada socio procederemos a hacer los ingresos correspondientes, cada uno con las cuantías que tocan este año”, explica Chueca.
Al Ayuntamiento de Zaragoza le toca transferir 3,1 millones y el Gobierno de Aragón debe abonar 3,5 millones en estos diez días, mientras que el club deportivo tiene que aportar esos 10 millones de euros.
La Junta de Accionistas del Real Zaragoza
En estos diez días, aparece una fecha clave en el calendario que puede aportar la solución: la Junta de Accionistas del Real Zaragoza del 23 de diciembre, que quizá sea el momento ideal para que el club y, sobre todo, su propiedad despejen cualquier sombra y alivien a más de uno y una la cena de Nochebuena.
Hay que recordar que, en este año, además de las cuantías de los socios, se han ingresado los 10 millones de euros que aportó Ibercaja en el momento de la firma del contrato de patrocinio tanto del estadio modular como de La Nueva Romareda.
El impago del Real Zaragoza de los 6,8 millones de euros de 2024 obligó a redefinir el calendario de pagos. El club justificó este retraso -ya a principios de junio- con la “evolución del proyecto”, al pasar de compaginar las obras con la competición a trasladarse a un estadio modular en el Parking Norte. “El proyecto ha evolucionado y los plazos han cambiado. Se han replanificado las aportaciones de acuerdo a los nuevos plazos”, aseguró el director general, Fernando López.
Pero en el Ayuntamiento ya habían encendido todas las alertas. La alcaldesa ya avisó en verano, en una entrevista en EL ESPAÑOL DE ARAGÓN, que, de no pagar, se activarían las cláusulas fijadas en los estatutos. “Yo confío en que el Real Zaragoza haga su aportación este 2025, igual que la hizo en la constitución de la sociedad, cuando puso seis millones de euros. Y obviamente, si llegado ese momento no cumple, ejecutaremos nuestras garantías. Pero yo creo que hay que confiar”, dijo Chueca.
El calendario de pagos
Con el actual pacto, además de los 10 millones de 2025 y los 6 que ingresó al constituir la sociedad en 2023, el Real Zaragoza debe abonar 5 millones en 2026, 12 en 2027 y 7 en 2028. Con ello, cumplirá con los 40 millones a los que se comprometió hace dos años, si bien Gobierno y Ayuntamiento han elevado su participación hasta los 60 millones.
Contando el pago de 2025, el Gobierno de Aragón ha aportado 30,5 millones, y el Ayuntamiento 30,7, de los que 24,5 fueron por el suelo del vetusto estadio. Ahora, las dos instituciones públicas tienen que abonar 11 millones en 2026 y 2027, más 7,5 en 2028 en el caso del Ejecutivo autonómico y 7,1 el Consistorio.
Además, ambos se comprometieron a firmar un préstamo de 16 millones cada uno en caso de ser necesario.
Mientras, la obra continúa su curso, casi como si estuviera ajena a estos problemas. La alcaldesa sostiene que el calendario sigue su curso “a buen ritmo”, y en enero se alcanzarán los 200 trabajadores y diez grúas, todo ello con el objetivo de inaugurar el estadio en verano de 2027.
