El Gobierno de Aragón ha reembolsado ya 63.829 recibos del Impuesto Medioambiental sobre las Aguas Residuales (IMAR) cobrados por duplicado en Zaragoza capital.
Un error en la validación de los ficheros hizo que el Instituto Aragonés del Agua (IAA) cargase de más a 65.372 contribuyentes, una desagradable sorpresa que terminó viéndose reflejada en sus cuentas corrientes el pasado 14 de noviembre. El fallo, no obstante, pudo detectarse pronto, y el mismo viernes se comenzó a trabajar para subsanarlo.
Desde el Departamento de Turismo y Medio Ambiente recalcaron desde un primer momento que los ciudadanos no tendrían que hacer nada para reclamar estas cuantías y que la propia DGA se encargaría de actuar de oficio, aunque habría varios cientos de afectados se adelantaron a la Administración y rechazaron directamente el cargo.
Así, según datos de la Consejería, hasta un 97,7% de los cobros de más se corrigieron a través de los trámites del Ejecutivo autonómico el propio viernes 14, mientras que el 2,3% restante de los recibos o bien fueron devueltos por los propios ciudadanos o pertenecen a otras entidades bancarias.
En estos casos, la devolución ha podido demorarse un poco más, aunque todo tendría que quedar resuelto en los próximos días.
El doble cobro provocó un gran revuelo entre quienes, al entrar en su aplicación de banca 'online', vieron dos cargos con el mismo valor del tributo que sustituye al polémico Impuesto sobre la Contaminación de las Aguas (ICA).
El teléfono de la Unión de Consumidores de Aragón (UCA) empezó a recibir llamadas desde las 9.00. "Al principio creíamos que era cosa de un banco concreto, pero luego hemos visto que afectaba a más", contaba su presidente, José Ángel Oliván.
Pese a que todo parece haber quedado en un susto, los consejos que se daban el pasado viernes siguen estando plenamente vigentes. "Si se han producido otro tipo de daños también deberían ser asumidos", argumentaba entonces.
Con esto se refería a las cuentas que se hubiesen podido quedar en rojo. "Estamos hablando de recibos que, en ocasiones, pueden superar los 100 euros. También ha podido darse el caso de que se ha cobrado dos veces el IMAR, la cuenta se ha quedado a cero y no se han podido cargar otros recibos o se han producido descubiertos", agregaba.
El impuesto, que en el caso de Zaragoza se gira con una periodicidad anual, tiene una parte fija de 4,62 euros al mes y otra de carácter variable que establece el principio de 'quien contamina, paga'.
Así, para los consumos domésticos de 0 a 6 metros cúbicos se establece un precio de 0,35 €/m3, mientras que a los hogares que se mueven entre los 6 y los 20 se les reclaman 0,82.
Cuando se superan los 20 metros cúbicos, el tramo variable se dispara hasta los 1,37 euros, y es ahí donde colectivos como las familias numerosas salen perdiendo.
Este año, el Impuesto Medioambiental, por el que en 2024 se recaudaron 69,4 millones de euros, ha vuelto a cobrarse sin bonificaciones para estos núcleos. La falta de presupuestos ha hecho que las nuevas condiciones anunciadas por el presidente de Aragón, Jorge Azcón, en el Debate sobre el Estado de la Comunidad de 2024 sigan congeladas por segundo año consecutivo.
Últimos días de pago voluntario
Los usuarios que no tienen domiciliado el IMAR todavía cuentan aún con un mes de plazo para pagar sin recargos.
La nueva factura que se ha comenzado a cobrar en Zaragoza va, como en otras ocasiones, por zonas. La llamada Zona 1 de Zaragoza -que abarca la margen izquierda, el Casco y La Almozara- se le reclamarán los consumos de enero a diciembre de 2024, mientras que la Zona 2 -Las Fuentes, San José, Torrero y La Paz- tendrá que responder por los de noviembre de 2023 a octubre de 2024.
En el caso de la Zona 3 -Las Delicias, Oliver, Universidad, Centro, Casablanca y los barrios del sur- los cargos se centrarán en el periodo comprendido entre diciembre de 2023 y noviembre de 2024.
En todos los casos, los contribuyentes tienen hasta el próximo 17 de diciembre para pagar sus facturas de forma voluntaria. En el caso de deudas domiciliadas, los recibos serán cargados en cuenta bancaria durante el período voluntario de pago, y la entidad financiera emitirá el correspondiente justificante de pago.
Quienes se nieguen a hacerlo se enfrentarán a importantes recargos, que pueden llegar al 20% del importe del recibo, más los intereses de demora, en los casos más extremos.
