El concejal socialista Horacio Royo dejará de estar al frente de la agrupación del PSOE de El Rabal, pero mantendrá sus cargos en el Ayuntamiento de Zaragoza dentro del grupo Socialista, donde continúa como portavoz de Urbanismo. Así lo han asegurado a este diario desde el propio partido, haciendo hincapié en que el equipo de concejales sigue trabajando con "normalidad".
De hecho, este mismo lunes se han reunido todos los ediles socialistas del Ayuntamiento para poner en conjunto las mociones que se presentarán en el pleno del jueves. Cita en la que no ha habido faltas ni cambios de sillas. Hecho que no cambiará, por lo menos a corto plazo.
En nada ha afectado el cambio orgánico que se cerró en la asamblea del pasado jueves. Votación en la que la agrupación de El Rabal, uno de los bastiones del PSOE en Zaragoza, se eligió a Eduardo Cariñena como nuevo secretario general. El asesor municipal, afín a Pilar Alegría, se impuso en la asamblea por 56 votos frente a 26 al propio Royo.
"Ha habido máximo respeto y muy buen tono por parte de los intervinientes", destacó Cariñena tras el recuento, quien aseguró que se intentó pactar "hasta el final". "Ante todo somos compañeros y quiero contar con toda la agrupación", añadió. Entre sus prioridades situó la necesidad de "dinamizar la agrupación" con "nuevas dinámicas y actividades".
Por su parte, Horacio Royo afirmó sentirse "razonablemente bien" y reconoció que el resultado era "lo previsible". El concejal no ocultó, sin embargo, que las últimas semanas fueron "muy difíciles y duras", ya que, en su opinión, no se debería haber llegado a esta situación.
“Posiblemente yo he dedicado más esfuerzos a intentar llegar a un acuerdo que a tratar de ganar la asamblea, pero estoy muy tranquilo y convencido de lo que he hecho”, señaló, añadiendo que la posición que le tocaba defender es "muy minoritaria" en la actualidad.
Y, en estas, el concejal añadió que el PSOE "tiene que aspirar a más de lo que aspira en estos momentos" y abogó por "trabajar muy pegados a la ciudadanía y menos pensando en estas batallas palaciegas".
Cambios internos
La elección de Cariñena se enmarca en los meses de cambios internos vividos en el PSOE aragonés tras la sucesión de Javier Lambán, con Pilar Alegría como nueva secretaria general del partido y Teresa Ladrero al frente de la dirección provincial de Zaragoza.
La retirada de Darío Villagrasa, que había sido el número dos de Lambán, allanó el camino para que Pilar Alegría asumiera en marzo el liderazgo del PSOE aragonés sin enfrentarse a ninguna candidatura alternativa. La transición fue tranquila también en Zaragoza, donde Teresa Ladrero sustituyó a Juan Antonio Sánchez Quero al frente de la secretaría provincial.
En el caso de la agrupación de El Rabal, los dos aspirantes contaron con un margen de 24 horas antes de la asamblea para intentar un acuerdo de consenso que evitara una votación interna. Aunque se buscó la unidad hasta el final, el entendimiento no llegó y finalmente se midieron en las urnas.
La candidatura de Eduardo Cariñena, secretario de Organización durante los últimos ocho años, sorprendió a muchos militantes, que esperaban un pacto con Horacio Royo para rebajar la tensión que se había acumulado desde que se confirmara la existencia de dos listas.
La disputa por El Rabal ha vuelto a poner de manifiesto las tensiones internas en el grupo municipal socialista, que en los últimos meses ha vivido distintos episodios de fricción. Entre ellos, el respaldo de Lola Ranera a Pilar Alegría, determinante para la retirada de Villagrasa de las primarias, o la controversia en torno a Alfonso Gómez Gámez, restituido como portavoz adjunto tras verse implicado en los audios del caso Koldo.
Con los procesos de renovación ya concluidos, los socialistas afrontan ahora dos años decisivos hasta las próximas elecciones, en los que deberán redoblar esfuerzos para revertir unas encuestas que colocan a la alcaldesa Natalia Chueca muy cerca de alcanzar la mayoría absoluta.
