Zaragoza
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Zaragoza se prepara ya para sus días grandes. A mes y medio de las Fiestas del Pilar, toca pasar revista para que todo esté en perfectas condiciones de cara al pregón.

Esto es, precisamente, lo que está haciendo estos días el Ayuntamiento. El Consistorio ha aprovechado el parón político de agosto para hacer una puesta a punto tanto al salón de plenos -escenario de la entrega de la Medalla de Oro y el reconocimiento a los Hijos Predilectos- como al propio balcón.

Según cuentan desde la plaza del Pilar, se está actuando en varios frentes. Por un lado, se está mejorando la climatización del salón de recepciones. Reservado para las grandes ocasiones, era 'famoso' por ser excesivamente frío en invierno y resultar demasiado caluroso en verano, extremos con los que se pretende acabar para gozo de los concejales y los propios informadores municipales.

También se van a reforzar los balcones de cara a las Fiestas y se va a sustituir e impermeabilizar la cubierta de policarbonato del hall; el conocido como patio de operaciones.

En el caso de los balcones, los operarios se están centrando en revisar la estructura metálica para asegurarse de que todo está en orden antes del pregón, el momento del año en el que más peso soporta.

Aunque todavía no se sabe quién lo dará -la propia alcaldesa avanzaba este jueves que la incógnita no se desvelará hasta el mes de septiembre- el acto volverá a ser, seguro, multitudinario, con decenas de personas en los balcones del Consistorio y miles en la plaza del Pilar.

Plásticos y andamios

La imagen que presenta estos días el salón de plenos, con grandes andamios, cajas, cables y plásticos cubriendo los asientos que habitualmente ocupan los concejales del gobierno y la oposición, da una idea del alcance de los trabajos. Todo, no obstante, deberá estar acabado en pocas semanas para poder retomar la actividad política.

Los cambios, en todo caso, no quedan aquí, ya que también va a habilitar la antigua casa del conserje, donde irá el 010. Todas estas labores se están haciendo desde el servicio de Conservación y Brigadas, aunque también se va a contar con varias empresas especializadas para los trabajos en altura.

Los precedentes

Estas no son las primeras obras a las que se ha sometido el salón de plenos en los últimos años. El mandato empezó con polémica por la decisión de Vox de no sentarse junto al PP de Natalia Chueca para marcar distancias y dejar claro que estaban en la oposición.

Sin embargo, los pactos del PSOE con ERC y Bildu hicieron que los de Julio Calvo se sintieran incómodos al lado de Lola Ranera y los concejales de Zaragoza en Común (ZEC) y solicitaran volver a sentarse junto a los populares.