En Zaragoza, el verdadero termómetro del verano no siempre está en las calles, sino en el agua. Cuando el calor aprieta, las piscinas se convierten en el refugio favorito de los zaragozanos, un oasis donde escapar de las altas temperaturas y sumergirse en un merecido respiro.
Prueba de ello ha sido esta última semana, cuando las piscinas municipales han remontado en usuarios tras un inusual mes de julio en la capital (con los peores datos registrados desde hace 11 años). Y, es que, según datos del Ayuntamiento, las instalaciones municipales solo han contado con 323.417 entradas a lo largo del mes pasado.
Hasta que ha llegado agosto, porque con los mercurios por todo lo alto en los termómetros zaragozanos, los ciudadanos han vuelto a sacar las toallas y los bañadores. En doce días (últimas jornadas registradas), se han alcanzado la mitad de usos de los que hubo en julio: unos 150.000.
Pero no solo eso, estas primeras jornadas han superado incluso a las del mes de junio, registrado como uno de los más cálido de toda la serie histórica de la capital aragonesa con una temperatura media de 27,6 grados. Desde el día 7 hasta el 18 de junio hubo unas 130.000 entradas.
Récord
Eso sí, el primer mes del verano no solo marcó un récord en temperaturas, sino también en baños. En total se alcanzaron las 355.769 entradas, siendo uno de los mayores registros desde hace más de 10 años.
Al igual que este agosto, el sexto mes del año tuvo un gran repunte de baños en gran parte por las temperaturas extremas que han azotado a la capital durante el periodo estival. Dos fueron las olas de calor que incrementaron los chapuzones de los zaragozanos, una entre el 20 y 22 de junio y otra durante los tres últimos días del mes, cuando se alcanzaron hasta más de 26.000 usos por jornada.
En lo que va de agosto, sin embargo, el día más fuerte fue el pasado domingo, cuando se llegó hasta las 19.000 entradas. Frente a lo ocurrido siete días antes, cuando solo se alcanzaron los 5.500 usuarios. Aunque se trata de unas cifras que sorprende si se tiene en cuenta que en agosto la ciudad se vacía por el periodo vacacional.
En cuanto a cuál es la piscina de referencia en la mayoría de los zaragozanos, las cosas ahí sí que no cambian. La Granja, al igual que todos los años, es la instalación municipal con más usos durante el verano (sea junio, julio o agosto). Durante el primer mes hubo más de 44.000 entradas y este último ya roza las 20.000, en menos de 15 días.
Bastante menos frecuentadas son las del Actur, Delicias o las Fuentes, que en los últimos dos meses han alcanzado la mitad de usos que La Granja cada una de ellas. Garrapinillos, Movera o San Gregorio son los barrios con menos baños registrados durante el verano en comparación con el resto de piscinas municipales.
