Zaragoza
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Septiembre viene cargado de novedades a Zaragoza. Concretamente con siete, el número de Zonas Jóvenes que no volverán a abrir sus puertas con la vuelta al cole. Toda una noticia que ha hecho saltar las alarmas entre las asociaciones y colectivos de los barrios y centros afectados, y ante lo que protestarán este miércoles a las 19.00 en Valdefierro, uno de los distritos afectados por esta "estrategia" municipal.

Así lo dieron a conocer el pasado viernes, 1 de agosto, por la mañana la consejera de Políticas Sociales, Marián Orós, y la concejal de Juventud, Ruth Bravo. Ambas ediles aseguraron que el cierre de estos espacios se debe a

El objetivo, según señalaron, es fomentar la participación de los jóvenes y ofrecerles una programación atractiva, acorde con sus inquietudes y las necesidades del siglo XXI. Y, con este propósito, se rediseñarán las actividades con un cambio en la organización del trabajo y en la ubicación, para "poder adaptarse a este nuevo modelo y reprogramar las actividades municipales".

"Reprogramar" actividades

Así, la puesta en marcha de equipamientos como la Azucarera o El Túnel, ha supuesto"reprogramar las actividades para aprovechar al máximo todas las posibilidades que nos ofrecen", precisó en su momento Bravo. Es en este punto donde entran en juego las Zonas Jóvenes de la ciudad y su reorganización.

De esta forma, el próximo curso continuarán 20 de ellas, mientras que siete, situadas en el área de influencia de los dos nuevos equipamientos, cesarán la actividad, permitiendo liberar recursos para reinvertirlos en la consolidación y expansión del nuevo modelo. Estas son las más próximas a la Azucarera, es decir Arrabal, Parque Goya, La Jota y Santa Isabel, y al Túnel, que son Valdefierro, Casablanca y Miralbueno.

Aunque, este cambio, desde las asociaciones vecinales de los barrios afectados lo ven como "una trampa dialéctica". O, al menos, así lo asegura Jorge Navarro, presidente de la asociación vecinal de Valdefierro Aldebarán, quien reclama que este cambio de modelo "no sirve para el Túnel".

"Esta instalación no es como la Azucarera, es un centro de artes en el que hay música, instrumentos y grupos. No una Casa de Juventud", expone. Y ello, según su criterio, supone que los jóvenes de Valdefierro, Casablanca y Miralbueno (zonas afectadas) "prescindan de no solo ir a hacer distintas actividades más allá de la música, sino que además pierden un espacio donde poder quedar con sus amigos a jugar a las cartas".

La realidad es que, beneficiosa o no, esta ha sido una decisión que no ha tenido buen calado entre los jóvenes y asociaciones culturales. Prueba de ello es que este miércoles se espera que "unas 200 personas" se concentren en la Casa de Juventud de Valdefierro como forma de protesta.

"Una segunda casa"

Asociaciones vecinales, colectivos educativos y agrupaciones juveniles se reunirán en la avenida Valdefierro 22 para reclamar el cierre de estas instalaciones que son "como una segunda casa para los jóvenes de la ciudad". Así lo asegura a este diario Nico, usuario de 20 años de la Zona Joven de San Gregorio, quien asegura que estos centros son "espacios culturales, de socialización y un lugar seguro para la juventud".

Es por ello que, la decisión del Ayuntamiento de cerrar siete de ellas no ha sentado bien "a nadie". Menos aún "las maneras en las que se ha informado tanto al personal de los centros como a los usuarios". Tal y como lo explica Nico, la noticia llegó a las Casas de Juventud (como antaño se llamaban) de "chiripa".

De hecho, asegura que los trabajadores "se enteraron por el comunicado de la plataforma juvenil SOS Zonas Jóvenes (de la que es miembro)". Insiste en que, desde las Instituciones, "no se informó de nada" y acusa al Ayuntamiento de "aprovechar las vacaciones de verano para anunciarlo".

"No se nos ha escuchado, ni hace un año ni ahora", reclama Nico, quien asegura que tampoco se ha tenido en cuenta a todos los jóvenes de la ciudad: "Hay personas que no pueden permitirse desplazarse desde su barrio hasta el Túnel o La Azucarera", denuncia.

Algo en lo que coincide con Navarro, quien señala que muchos jóvenes, especialmente en la franja de 12 a 14 años, no se desplazarán "unos 45 minutos en autobús desde Valdefierro o Santa Isabel a estos macrocentros que están diseñando".

"No somos invisibles", asegura Nico, que concluye precisando que son "jóvenes ignorados". "No queremos los cierres", insiste.