Los trabajos sobre el antiguo estadio de La Romareda avanzan a buen ritmo. Una obra que no solo se ocupa de levantar un nuevo campo de fútbol para el 2027, sino también de que este cumpla ciertos requisitos en cuanto a su sostenibilidad.
Para que el Ibercaja Romareda de Zaragoza se consolide como una de las sedes de la Candidatura de España, Portugal y Marruecos para el Mundial 2030, La Nueva Romareda S.L tiene que certificarse de que el diseño y la construcción del equipamiento sea sostenible. Para ello se ha elegido el prestigioso sello BREEAM ES, una elección que responde a su reconocida reputación internacional y su excelente adaptación tanto a la normativa como al mercado nacional, así como su experiencia en certificación de otros estadios de fútbol en Europa.
Entre los aspectos que la sociedad Nueva Romareda valoró para escogerlo destacan la eficiencia energética, el uso responsable del agua y la gestión de residuos, así como la puesta en valor de la conectividad del entorno, la minimización de la contaminación y la mejora de la biodiversidad.
Gestión responsable
Una de las principales ventajas asociadas a este tipo de certificaciones es la reducción de los costes operacionales y de mantenimiento a largo plazo, así como la gestión responsable del proceso constructivo. Cabe destacar en esta primera fase de la obra, el gran porcentaje, situado por encima del 95%, de los residuos que se han podido valorizar, además de haber asentado una sólida base de relación con el vecindario, a quienes se ha informado en todo momento de las actuaciones más relevantes, además de facilitar un buzón de comunicación accesible a todas las personas interesadas.
Las características más destacadas del diseño y la construcción que han permitido la obtención de la certificación BREEAM ES en su categoría “EXCELENTE” son desde el ahorro energético (con la mejora del aislamiento térmico y la optimización de protecciones solares), hasta el del agua (entre un 40-50% con respecto a la referencia de edificaciones similares).
Minimización del impacto de obra
Asimismo, se ha llevado a cabo un proceso de diseño integrado y prácticas de construcción responsable buscando la minimización de los impactos de las obras, tanto a nivel vecinal como medioambiental y una mejora de la biodiversidad del entorno (con la cubierta vegetal en la terraza).
Además, el nuevo estadio cuenta con un plan de movilidad que tendrá en cuenta la movilidad sostenible con un aparcamiento de bicicletas y la previsión de plazas para vehículos eléctricos. El nuevo campo también prioriza la calidad del aire interior para el bienestar de los usuarios a través de la incorporación de materiales con bajo contenido en compuestos orgánicos volátiles (pinturas, disolventes, adhesivos, etc.) y sensores de CO2.
El estadio Ibercaja Romareda y todas sus virtudes en el plano de la sostenibilidad, servirán también como referente a la hora de aplicar soluciones beneficiosas para el bienestar de los ciudadanos en cualquier otro tipo de construcción en la zona.
Los sistemas que han hecho al estadio recibir el certificado BREEAM ES, bajo unos estos estándares de diseño y construcción ejemplares, conseguirán unas instalaciones del máximo nivel, enfocadas de la forma más sostenible y económicamente responsable, optimizando al máximo la inversión e intereses del Club, el Ayuntamiento de Zaragoza, el Gobierno de Aragón y los ciudadanos.
