Zaragoza
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Más de 8.000 asientos de la vieja Romareda tendrán una segunda vida. La Sociedad La Nueva Romareda ha decidido donarlos a distintos ayuntamientos aragoneses y entidades deportivas, mientras que ha almacenado otras 5.300 unidades.

La actuación forma parte de la fase de desmontaje de elementos iniciada el pasado 16 de junio, cuando el edificio dejó de ser utilizado tras finalizar la competición deportiva de fútbol y se inició la gran fase de obras para la construcción de lo que será el estadio Ibercaja Romareda.

Durante ese proceso se retiraron aires acondicionados, equipamientos técnicos, elementos deportivos... Algunos de ellos han sido reutilizados en el Ibercaja Estadio del Parking Norte.

De este modo, en el estadio provisional se han reutilizado los banquillos de jugadores, tanto local como visitante, los tornos de acceso de LaLiga, o los focos de las torres de iluminación deportiva.

No obstante, el elemento que más interés ha despertado son los característicos asientos azules y blancos de los graderíos del antiguo estadio. Muchos de ellos fueron retirados por los asistentes al finalizar el último partido en La Romareda y otros muchos terminaron dañados.

Aquellos que quedaron inutilizables se reciclaron dentro de una política de sostenibilidad y responsabilidad social.

Mientras, la Sociedad La Nueva Romareda decidió que los asientos que quedaban en buen estado debían ser repartidos entre diferentes instituciones que fueron solicitando su donación para ser reutilizados.

Así, unos 3.000 se llevaron al servicio municipal de Instalaciones Deportivas del Ayuntamiento de Zaragoza, otros 300 se donaron al Ayuntamiento de Nuez de Ebro, 300 más al Club de Fútbol Municipal La Vega a través del Ayuntamiento de Utrillas, 500 se destinaron al polideportivo municipal del Ayuntamiento de Ainzón, otros 2.500 al polideportivo municipal del Ayuntamiento de Ricla, 250 al polideportivo de Albelda y 900 a la Unión Deportiva Mozota.

Asimismo, se destinaron otros 70 al Centro Municipal de Fútbol Picarral de la capital aragonesa, que está gestionado por la Unión Deportiva Balsas Picarral, y se distribuyeron otras 150 unidades a solicitudes personales que se recibieron.

Al reparto de estos más de 8.000 asientos hay que sumar otros 300 que mantiene en propiedad la Sociedad La Nueva Romareda y a unos 5.000 pertenecientes al Gol Sur que se llevaron el año pasado para su almacenaje a la Ciudad Deportiva del Real Zaragoza.

Por otro lado, las butacas de madera que había en el palco VIP, con unas 50 plazas repartidas en módulos de tres y cuatro unidades, fueron destinadas al Servicio de Instalaciones Deportivas del Ayuntamiento, mientras que las 60 sillas de las antiguas cabinas de prensa se donaron al Colegio Escolapias Miraflores.