Zaragoza ya es la cuarta ciudad más poblada de España, lo que supone todo un reto en cuanto a sostenibilidad. Es por ello que, desde el Ayuntamiento de Zaragoza, han puesto en marcha una Estrategia Integral de Energía basada en cuatro pilares "fundamentales": eficiencia energética, autoconsumo, rehabilitación de viviendas y movilidad sostenible.
La idea es hacer de la capital de Aragón "una ciudad comprometida con la sostenibilidad y la calidad de vida de los zaragozanos". Así lo ha explicado, esta miércoles, la alcaldesa Natalia Chueca, durante la Jornada “Impulsando la transición energética urbana” que se celebra este miércoles en el Palacio de Montemuzo y que organizan la Cátedra de Transición Energética de la Universidad de Zaragoza junto al Consistorio zaragozano.
Una cita en la que la regidora ha señalado que, para este plan, el Ayuntamiento de Zaragoza prevé una inversión público privada superior a los 160 millones de euros. Esta cifra se engloba en cuatro ejes con diferentes proyectos que ahorrarán "30 millones de euros anuales" a las arcas municipales, además de reducir las emisiones de CO2 "en más de 65.100 toneladas".
Un impacto que, según la alcaldesa, supone algo así como "plantar en la ciudad un mínimo de 915.000 árboles", dependiendo de la especie y el tamaño de los mismo.
Eficiencia energética
El primer pilar está basado en la eficiencia energética de la ciudad. Algo para lo que desde el Consistorio invertirá 32,2 millones de euros de inversión propia que englobarán 34 actuaciones concretas para ahorrrar "unos 5 millones al año y unas 2.000 toneladas de CO2".
En el listado de obras ejecutadas y proyectos que se impulsarán en los próximos meses plan Reluzes. Un plan que cuenta con una inversión cercana a los 10 millones de euros (9.992.348,58 euros) para el rediseño lumínico y el recálculo de toda la instalación del alumbrado público de la ciudad.
Para ello se han renovado 9.619 puntos de luz a tecnologías LED y la modernización de 81 cuadros de mando para incorporar nuevos sistemas de regulación y telegestión. Con el proyecto Reluces, el consumo energético del alumbrado municipal pasará de 6.809.364 kWh/año a 2.003.409 kWh/año, lo que monetariamente supondrá pasar de una factura de 2.996.120 euros a una sensiblemente inferior de 881.500 euros.
A ello se suma una segunda fase del proyecto, “Reluz y Dos”, que hace unas semanas acaba de obtener un nuevo aval del Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE), con un presupuesto similar de 9,96 millones de euros, para sustituir otros 9.031 puntos de luz y renovar 72 cuadros de mando adicionales, consolidando la modernización integral del alumbrado
público zaragozano.
Autonomía energética en Zaragoza
Otro de los ejes se centra en conseguir autonomía energética, para ello desde el Consistorio han impulsado 12 proyectos que buscan emplear el espacio urbano para la colocación de instalaciones fotovoltaicas. La idea es dar servicio a la infraestructura municipal a través de una inversión publico-privada de 36,6 millones. En la actualidad se cuenta ya con unos 40 espacios equipados.
Por ejemplo, en el Cementerio de Torrero se está construyendo una instalación fotovoltaica que incluye dos proyectos: un parque de generación con 6.160 paneles, que producirá unos 5,2 millones de kWh al año (equivalente al consumo de 3.000 personas) con un coste de 2,41 millones de euros, y una planta de autoconsumo para el propio cementerio con 45 paneles, que generará 36.812,5 kWh anuales por 20.100 euros.
Asimismo, "el Ayuntamiento está a punto de lanzar tres grandes proyectos relacionados con la energía solar, que saldrán próximamente a licitación", ha señalado Chueca. El primero de ellos contempla la instalación de plantas fotovoltaicas en 18 edificios municipales.
Estas instalaciones permitirán un sistema de autoconsumo colectivo, siendo el Ayuntamiento el principal consumidor de la energía generada. La inversión prevista es de cerca de 3 millones de euros y se estima una producción anual mínima de 1.406.035 kWh. Entre los edificios incluidos se encuentran varios pabellones deportivos, centros cívicos y escuelas infantiles.
El segundo proyecto se enfoca en las cubiertas de 88 colegios públicos de Infantil y Primaria de la ciudad. Mediante un modelo de colaboración público-privada, se prevé una inversión de aproximadamente 12,7 millones de euros. Este plan permitiría un ahorro energético anual de 13,56 MWh y una reducción de más de 2.380 toneladas de emisiones de CO₂ cada año.
Por último, se proyectan instalaciones fotovoltaicas en suelos industriales ubicados en Empresarium y Malpica. Esta iniciativa podría implicar una inversión de 11,8 millones de euros y está pensada para ofrecer un importante apoyo al tejido empresarial e industrial de Zaragoza, al tiempo que contribuiría a la sostenibilidad del modelo socioeconómico de la ciudad.
Autobuses eléctricos
En cuanto al pilar que se enfoca en una movilidad sostenible. Actualmente Zaragoza cuenta en este momento, en servicio, con más de 90 autobuses 100% eléctricos. Cifra que se incrementará cuando se complete la entrega de los 40 nuevos Mercedes eCitaro y otros tres nuevos autobuses turísticos también eléctricos.
La flota actual ayudará, según ha señalado la regidora, a reducir, en su vida útil, la emisión de más de 200.000 toneladas de CO2 a la atmósfera. Y, conforme se vaya renovando la flota, esta cantidad de toneladas no emitidas "se irá multiplicando, colaborando así al objetivo de que Zaragoza sea una de las 100 primeras ciudades inteligentes y climáticamente neutras de Europa".
Rehabilitación de vivienda
Por últmo, otra de las grandes apuestas del Ayuntamiento para impulsar la eficiencia energética en Zaragoza pasa por el parque residencial. El Ayuntamiento ha impulsado programas de rehabilitación que incluyen aislamiento de fachadas, mejoras en instalaciones térmicas, energías renovables y sistemas de control inteligente.
"Las ayudas superan los 30 millones de euros, procedentes en su mayoría de fondos europeos, y ya han ayudado a más de 5.000 hogares", ha asegurado Chueca. Además, ha avanzado que estas familias "no solo se benefician de un ahorro económico, si no que se estima una reducción de emisiones de CO2 de unas 4.800 toneladas anuales, contribuyendo así al beneficio ambiental de toda la ciudad".