El concejal de Urbanismo e Infraestructuras del Ayuntamiento de Zaragoza, Víctor Serrano, ha asegurado este viernes que las 2.400 alegaciones presentadas contra el proyecto de reforma de la Vía Hispanidad “merecen el máximo respeto”, pero ha matizado que en realidad se corresponden con “tres alegaciones sustanciales que han sido replicadas mediante una estrategia basada en inteligencia artificial”.
La operación urbanística, que anunció el Consistorio a finales del año pasado, reubicará dos instalaciones de la zona: el centro deportivo García Traid, donde juega el club de fútbol Hernán Cortés, y el skatepark. Unos terrenos que saldrán a la venta en 2025 y con los que se esperan ingresar unos 50 millones.
Rechazo vecinal
Pero para ello debe modificarse el plan general de ordenación urbana de los suelos (PGOU), cambio que ha contado con el rechazo de los vecinos desde el principio. Prueba de ello han sido tanto las 2.400 alegaciones presentadas por los vecinos como todo el movimiento vecinal (manifestación incluida) generado a raíz de esta operación.
Entre los argumentos y reclamaciones vecinales, desde la asociación Pirulí reclamaron, el pasado martes, que "se destruyen los equipamientos existentes sin dotar de otros equivalentes, ni en el mismo ámbito ni en otros". Se ha referido así a la "destrucción" del campo municipal de fútbol García Traid y al skatepark "usado por más de 500 niños y jóvenes de distintos clubs y escuelas de patinaje".
No obstante, Serrano ha vuelto a insistir en que esta operación urbanística generará, además de vivienda, zonas verdes en la zona donde se encuentran las instalaciones actuales. Asimismo, "el skate actual amplía sus instalaciones y se traslada a 10 minutos a pie y el club deportivo Hernán Cortés se trasladará a otra parte de la ciudad, como históricamente han pedido", ha asegurado.
"Intentos de obstaculizar"
Durante su intervención en el foro organizado por la Asociación de Directivos y Ejecutivos de Aragón (ADEA), celebrado en el Hotel Palafox, Serrano ha explicado que el análisis de la documentación presentada ha puesto de manifiesto una acción coordinada cuyo objetivo era dilatar la tramitación administrativa del expediente. “Se han detectado intentos de obstaculizar la notificación electrónica y una serie de actuaciones encaminadas a ralentizar el procedimiento”, ha señalado.
A pesar de ello, el concejal ha insistido que todas las alegaciones serán respondidas “con el máximo respeto, con rigor jurídico y técnico, y en tiempo y forma”, como corresponde a un proceso administrativo "transparente y garantista". Eso sí, desde el punto de vista jurídico, Serrano ha defendido la plena legalidad de la modificación urbanística proyectada, asegurando que “cumple con todos los parámetros técnicos, urbanísticos y legales”.
No obstante, el edil también ha reconocido que el elevado volumen de alegaciones requiere una reflexión política "en consonancia con la sensibilidad con la que la alcaldesa trata estas cuestiones". “Es necesario conjugar un proyecto que es absolutamente necesario y de interés público con la búsqueda del mayor consenso posible en su entorno y en el barrio”, ha concluido.