Las nuevas cámaras corporales que estrenó la Unidad de Apoyo Operativo (UAPO) de la Policía de Zaragoza el pasado mes de noviembre tienen ya su primera polémica. Varios sindicatos aseguran haber recibido "numerosas" quejas denunciando que se activan accidentalmente y "de forma constante" grabando "en los lugares y momentos más insospechados", un extremo que el Ayuntamiento niega en rotundo.
STAZ, UGT, CSIF, Forzapol y CC. OO. han registrado un escrito dirigido al superintendente de la Policía Local alertando de "distintos problemas de uso, manejo y tratamiento de datos". Por ello, han solicitado una reunión técnica en la que poder debatir y subsanar las incidencias detectadas.
Según explican desde UGT, se ha comprobado que, al estar cerca de unidades de Policía Nacional dotadas de táser, las cámaras, restringidas en un principio a 130 efectivos, "saltan automáticamente". El sindicato asegura que el tema les preocupa "sobremanera", motivo por el que ha puesto en conocimiento de la polémica al responsable de Protección de Datos del Ayuntamiento de Zaragoza.
De acuerdo con UGT, en las últimas semanas han sido varios los portadores que se han puesto en contacto con ellos asegurando que no están conformes y que los dispositivos "vulneran sus derechos personales a la imagen y a la intimidad".
"Las cámaras se activan demasiadas veces por error al rozar con el asiento del vehículo, al abrazar a alguien o en múltiples ocasiones, e incluso se pueden encender por control remoto. Asimismo, las visualizaciones las hace alguna persona de la secretaría técnica de la jefatura, hecho que preocupa a los empleados municipales por entender que se puede hacer un mal uso. Puede haber grabaciones en vestuarios y en situaciones incómodas", opinan.
Las cámaras se activaron a finales de 2024 después de que la Delegación del Gobierno en Aragón se declarase no competente en la materia. Sin embargo, todo lo ocurrido ha llevado a estos sindicatos -entre los que no está CSL, quien promovió la petición allá por 2021- a solicitar que se paralice el uso de estos dispositivos al amparo de la ley de protección de datos "hasta que no se aclaren todos estos aspectos en cuanto a su uso y visualizaciones".
La explicación del Ayuntamiento
Desde el Consistorio recalcan que las cámaras se activan "al dar a un pulsador", por lo que serían los propios agentes quienes las estarían encendiendo accidentalmente. A este respecto, recalcan que existe una comisión de garantías encargada de revisar el material y de borrarlo en caso de que se detecte que se ha grabado por equivocación, así como que "no existe ningún visionado en paralelo".
Desde la plaza del Pilar niegan que haya un problema de diseño. Las unidades adquiridas son las Axon Body 3 y destacan por sus reducidas dimensiones. "Son las que se están utilizando en otras policías y en Policía Nacional", recuerdan desde el Consistorio.
En todo caso, se comprometen a estudiar las quejas de los sindicatos y a reforzar la formación para que no se produzcan más episodios de estas características. También niegan que la implantación en la Unidad de Seguridad Nocturna (USN) esté paralizada como apuntan desde UGT y resalta que la implantación será "paulatina".