Los suelos de las antiguas cárceles de Torrero, en Zaragoza, y Huesca acogerán en unos años 204 viviendas protegidas y asequibles.
El Consejo de Ministros ha aprobado este martes la incorporación a la nueva Entidad Estatal de Vivienda de estos dos terrenos, así como de otros seis a nivel nacional, los correspondientes a la cárcel de Carabanchel (Madrid), la de la Ranilla (Sevilla), la antigua cárcel de Córdoba, las antiguas “casas de los ferroviarios” en Dénia (Alicante), la prisión de Segovia y la de Briviesca (Burgos).
La previsión es que la antigua cárcel de Torrero dé paso a 64 viviendas, mientras que en la de Huesca se levantarán otras 140 en más de 2.300 metros cuadrados de superficie.
La primera, recuerdan desde el Ejecutivo de Pedro Sánchez, fue la principal prisión de Zaragoza desde 1928 hasta la construcción de la cárcel de Zuera. "Fue escenario de la represión franquista: miles de presos fueron ejecutados en las tapias del cementerio de Torrero. Durante la dictadura pasaron por sus celdas dirigentes políticos, sindicalistas y homosexuales. Entre sus presos políticos destacan nombres como Mariano Viñuales Tierz o Soledad Real López. Su demolición comenzó en 2005", indican.
Sobre la de Huesca, situada en el número 65 de la calle de Ramón y Cajal, el Gobierno central apunta que fue construida entre 1940 y 1950 "con mano de obra presidiaria" y que tuvo capacidad para 231 reclusos: 21 mujeres y 210 hombres.
"La finalización de la obra se demoró en el tiempo y no se pudo inaugurar hasta 1955. Varios historiadores apuntan que esta fue una de las cárceles en las que el franquismo encerró a cientos de europeos que huían de otros regímenes opresores en el continente", agregan.
El Ejecutivo busca “poner todos los recursos públicos al servicio del derecho a la vivienda”. Con estos ocho terrenos se podrán levantar 1.332 pisos más.
“Hablamos de parcelas por valor de 78 millones de euros para responder a la necesidad urgente de incrementar el parque público de vivienda”, ha destacado la ministra Isabel Rodríguez.
Esta política también permitirá "resignificar de la forma más digna posible aquellos espacios que en otro tiempo se pusieron al servicio de la represión y la privación de libertad”. "Donde ayer había celdas, mañana habrá hogares", ha comentado tras el Consejo de Ministros.
Para la gestión de esas infraestructuras y terrenos, el Consejo de Ministros ha dado luz verde asimismo a una transferencia de 260 millones de euros a Sepes para el desarrollo del Plan de Vivienda Asequible.
