La inauguración del último tramo de la autovía A-22 entre Huesca y Siétamo ha provocado la enésima bronca política entre el Gobierno de Aragón y el de España. Ningún cargo del PP, ni locales ni provinciales, ha acudido al acto institucional de puesta en marcha de una carretera que llega 21 años tarde y con un desfase en el precio de 425 millones de euros.
El propio ministro de Transportes, Óscar Puente, ha abierto su discurso haciendo mención a las ausencias de cargos del PP, que ha tildado de “gataflorismo”. “Si no invitas, numerito. Si invitas, no vienen, que también es hacer el numerito. Y si invitas y vienen, montan el numerito. Que no me hablen de institucionalidad, nunca”, ha aseverado.
Al respecto, el presidente Azcón ha lamentado que este acto de inauguración sea “la constatación de un fracaso”, y que la ausencia se debe al malestar por el retraso de dos décadas que acumulaba la obra. “Va un director general del Gobierno de Aragón por respeto institucional. Nos alegramos de que la autovía esté acabada, pero 21 años después y con 425 millones de desfase no es una buena noticia”, ha incidido.
Tampoco ha acudido el presidente de la Diputación Provincial de Huesca, Isaac Claver, por “principios y coherencia” como muestra de protesta por el retraso en la infraestructura. “Me alegro de la conclusión, por fin, de la autovía, pero me parece una falta de vergüenza absoluta organizar un acto de inauguración como si la obra hubiera sido un éxito. Esta autovía y, en concreto, este último tramo ha sido una falta de respeto a nuestra tierra”, ha señalado.
Mención especial ha dedicado Puente a la alcaldesa de Huesca, Lorena Orduna, después de los insultos a Pedro Sánchez durante el chupinazo de San Lorenzo. “Si fuera la alcaldesa de Huesca, tampoco hubiera venido”, ironizaba el ministro.
Sobre ello, Orduna ha pedido “respeto” a los oscenses e implora a que se resuelvan los problemas de las conexiones de tren entre Huesca y Zaragoza. “Le vamos a seguir recordando al ministro Puente que invierta y refuerce el AVE y que los ciudadanos oscenses dejemos de tener averías en un servicio que fue un ejemplo a nivel internacional y que ahora mismo dista mucho de serlo”, ha afirmado la alcaldesa.
Autovía completada
Con este tramo de 12,7 kilómetros, se culmina la conexión entre Huesca y Lérida por autovía y supone un paso más en la construcción de un gran eje vertebrador entre Pamplona, Jaca, Huesca y Lérida, que incluye las autovías A-21 y la A-23, sobre las que el Ministerio continúa trabajando.
Entre las dificultades técnicas que han sido necesarias afrontar para poder desarrollar esta actuación destacan el minimizar las afectaciones al tráfico en las proximidades de una ciudad como Huesca, los numerosos servicios afectados que se dan en entornos periurbanos, o la afectación al yacimiento arqueológico romano de Ayareces, que ha afectado a 3.000 metros cuadrados de superficie de la autovía y ha sido cuidadosamente excavado.
El trazado atraviesa los términos municipales de Siétamo, Loporzano, Quicena y Huesca. En los primeros ocho kilómetros se construye una autovía de nuevo trazado, manteniéndose la antigua carretera convencional N-240 como vía de servicio. Para el resto del trazado se ha llevado a cabo un desdoblamiento por el lado norte de la N-240 a lo largo de la Ronda Norte de Huesca, hasta la conexión con la autovía A-23.
