Los operativos de rescate de montaña de la Guardia Civil han tenido que hacer frente este domingo a un rescate de “extremo riesgo” en el Pirineo. El equipo tuvo que evacuar a un montañero que había caído al glaciar del Aneto, en Benasque, sufriendo una fractura en el tobillo, contusiones varias y quemaduras en ambos brazos.
Sin embargo, tras localizar y evacuar al grupo de cuatro montañeros, varios bloques de piedra cayeron durante el rescate, lo que dificultó el operativo y generó un “riesgo extremo” para los especialistas.
Finalmente, los cuatro hombres pudieron ser trasladados en helicóptero hasta Benasque, desde donde el herido fue llevado en ambulancia hasta el hospital de Barbastro. Se trata de dos montañeros de nacionalidad polaca y otros dos procedentes de República Checa.
Este es uno de los múltiples rescates que se han llevado a cabo en los últimos cuatro días en el Pirineo oscense. En el mismo glaciar del Aneto, un montañero sufrió politraumatismo y desgarros y cortes en la piel al precipitarse mientras realizaba una actividad. Tras localizarle, fue evacuado y trasladado a la helisuperficie de Benasque, donde le esperaba una ambulancia para ser llevado al hospital de Barbastro.
En otro de ellos, el Greim de Panticosa tuvo que rescatar a un montañero que se encontraba “bastante grave” tras caerse mientras realizaba un rápel en la Ferrata de Santa Elena, en Biescas, sufriendo politraumatismos.
Este mismo domingo, un parapentista sufrió una posible fractura de cadera al caerse mientras realizaba una actividad desde el Pico Aspe hacia la estación de Candanchú. Tras localizar al parapentista, fue evacuado y trasladado, para ser transferido a una ambulancia hasta el hospital de la localidad de Jaca.
