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La falta de vivienda es un problema que no solo se deja ver en grandes capitales de provincia sino que los pueblos también se encuentran de frente con la carencia de construcción para expandir sus poblaciones que mantienen vivo el medio rural aragonés.

Si se habla además del Pirineo aragonés esta se agudiza ya que no solo lucha por la oferta que se carece sino que también por el turismo masivo que llena los valles. Esto ha provocado que proliferen las segundas residencias como el acondicionamiento de estas como vivienda de uso turístico.

Así lo están viviendo en uno de los municipios más visitados del Valle de Tena. Biescas lleva alzándose desde hace años como lugar vacacional preferente por múltiples aragoneses y otros puntos del territorio nacional lo que ha ocasionado una carencia vigente de vivienda habitacional.

"El 80% de nuestro parque de viviendas no se dedica a residencia habitual", subraya Lorena Carjal, alcaldesa de la localidad oscense. De esta forma, enumera que apenas 700 viviendas son ocupadas por vecinos habituales.

"Tenemos un problema absoluto, las obras que se están realizando ahora de vivienda nueva las más baratas son de 160.000 euros", recalca. Una realidad que se prescribe en canales inmobiliarios como Idealista donde se puede ver que piden por viviendas a estrenar hasta 365.000 euros o incluso pisos por 185.000 euros.

Este dilema también se traslada al alquiler ya que como la misma edil señala lo más barato que se puede encontrar ronda los 700-800 euros al mes.

"Estamos viendo cómo la gente se va de Biescas pero que tampoco puede venir e instalarse y desarrollarse profesionalmente", lamenta Carjal.

Una comparativa que se ve en los altos precios que se sitúan las viviendas de uso turístico donde la zona puede llegar a costar entre 150 a 250 euros por noche un apartamento en la plataforma Airbnb.

Ante el boom del turismo que desde hace cinco años el Pirineo aragonés vive ocasionado por la pandemia, este municipio rechaza la masificación: "Realmente no dejan tanto dinero como se querría, el municipio se lucra pero no se nota mucho". Además, supone que se acrecienten los problemas de carencia de servicios de limpieza o seguridad.

Otro municipio que sufre de la falta de vivienda pero donde se están poniendo soluciones es Benasque. El municipio de más de 2.000 habitantes se encuentra en revertir la situación y está en plena construcción de 29 nuevas viviendas gracias al plan 'Más vivienda, más turismo' del Gobierno de Aragón.

Su alcalde, Manuel Mora, aplaude esta iniciativa, pero empuja por construir más: "Estamos intentando llegar a acuerdos para construir viviendas en el resto de suelo que tenemos en la propiedad municipal, con lo cual se aumentará la oferta", expresa. Parte de ella matiza que le gustaría que estuviera destinada a vivienda pública y asequible.

Dentro de los planes de expansión que busca el municipio del Valle de Benasque pasa también por otro plan ambicioso de su edil con el objetivo de dar oferta asequible no solo a trabajadores, sino también estudiantes.

"Vamos a ver si conseguimos sacar adelante una residencia que podría ser compatible para trabajadores o para estudiantes de ciclos de formación", detalla Mora. Del mismo, que lo tiene claro que si se lograra sacar adelante estos proyectos, su municipio crecería más: "La gente se quiere quedar".

Mientras las viviendas o no llegan o lo hacen a cuenta gotas mientras la demanda sigue creciendo. Los expertos ven con preocupación el devenir del Pirineo aragonés: "La situación en Ibiza es la que se está desplazando a la zona turística de Aragón", subraya Antonio Calvo, secretario del Colegio de Administradores de Fincas de Aragón.

Desde su punto de vista, el alto precio que se está encontrando en estas zonas y la carencia de la vivienda pasa todo por la falta de suelo para construir: "Si hubiera más, la vivienda se podría construir a un precio más asequible", explica.