Pese a esas máximas de que “todos los votos valen lo mismo” o “una persona, un voto”, no todos los aragoneses ‘pesarán’ lo mismo en las elecciones autonómicas del 8 de febrero. El diseño del mapa electoral hace que un voto emitido en la provincia de Teruel tenga, en la práctica, más influencia que uno depositado en Zaragoza, debido a la combinación de población, número de electores y reparto de escaños por provincia.
Las Cortes de Aragón se dividen en tres circunscripciones: Zaragoza, Huesca y Teruel. Cada una envía un número fijo de diputados al parlamento autonómico, definido por ley con la idea de garantizar que todo el territorio tenga voz, también las provincias menos pobladas. Ese “mínimo de representación” es lo que abre la brecha entre el peso demográfico real y el peso político efectivo de cada provincia.
En números, 1.036.321 personas tienen derecho a voto el próximo 8 de febrero, de los que 755.077 se encuentran en la provincia de Zaragoza, el 72,86%. Sin embargo, por esta circunscripción se reparten 35 de los 67 diputados, el 52,23%.
Al contrario, 106.060 vecinos de la provincia de Teruel podrán votar en las elecciones autonómicas, el 10,23% de la población aragonesa, aunque se reparten 14 escaños, el 20,9%.
Esto se traduce en que, directamente, conseguir un diputado en la provincia de Zaragoza requiere el triple de votos que en Teruel. Si todos los aragoneses votaran, y teniendo en cuenta que la Ley D'Hont tampoco es exacta, un partido necesitaría alrededor de 7.500 votos en Teruel para conseguir un escaño, por más de 21.500 en Zaragoza para sumar otro.
Llevado a la práctica, en las elecciones de 2023, el PAR consiguió un diputado en Teruel con el 2% de votos en toda la Comunidad, mientras que, por ejemplo, Unidas Podemos también se quedó con uno en Zaragoza pese a tener el doble en el territorio.
Hay que tener en cuenta que, a principios de 2023, ya se modificó la Ley Electoral de Aragón para evitar que Teruel perdiera representación y fijar un mínimo de 14 diputados por provincia. De lo contrario, se habría quedado con 13 escaños en las pasadas elecciones autonómicas.
Esto ya se vio en las elecciones generales de 2019, donde Teruel Existe obtuvo representación en el Congreso con apenas 19.700 votos, equivalentes al 0,08% de las papeletas en toda España. Por ejemplo, Pacma se quedó fuera a pesar de haber recibido 226.000 votos.
Ello hace que el próximo 8 de febrero se viva casi una reedición de la 'Batalla de Teruel' para arañar el voto, más todavía cuando, al menos, dos de los candidatos, Alberto Izquierdo (PAR) y Tomás Guitarte (Teruel Existe), se presentarán por esta provincia. A ellos se podría añadir también Alejandro Nolasco, a quien Vox todavía no ha confirmado como su cabeza de cartel.
