La cuenta atrás para uno de los días más emocionantes del año ya ha terminado. Desde Lotería del Rosario, en pleno centro de Zaragoza, el dueño, Alejandro Aznar, cuenta que han dado algunos primeros premios en el Sorteo Extraordinario de Navidad, pero nunca el Gordo, algo para lo que cree, ya ha llegado el momento.
Y es que, desde 2018, no ha tocado un primer premio en Aragón. Fue en Huesca, donde se repartieron más de 120 millones de euros de un Gordo que también regó a las otras dos provincias.
Años antes, fue en la localidad de Grañén, en la provincia de Huesca, cuando ganó el número 58.268, dejando un premio de 700.000.000 de euros. "Fue el primer gordo que pagaba esa cantidad a la serie y Grañén vendió muchas", asegura.
Además, este fue el último año en el que entraron en el bombo 85.000 números, porque a partir de después y, hasta el día de hoy, han sido 100.000.
Con la ilusión de que vuelva a caer ese premio, cada aragonés jugará este año con 102 euros, aunque los oscenses y turolenses disparan sus sueños y han comprado billetes por unos 130 euros.
Pero lejos de lo que se puede pensar, son muchos los aragoneses que apuran los últimos días para comprar los décimos. "Algún despistado de alguna reserva de empresa que viene a ver si todavía queda el número que se han jugado sus compañeros, asociaciones o grupos que han vendido participaciones", asegura Aznar.
De manera que son días "muy intensos y activos". "Nosotros el fin de semana abrimos para atender esas últimas peticiones. Y bueno, luego cerrar con el Estado, hacer una serie de procesos con la lotería, las devoluciones...".
Aznar cuenta, también, que tras 42 años trabajando en la lotería, le han pasado todo tipo de anécdotas, aunque lo más significativo ha sido cuando las personas "se empeñan con un número".
"Necesitan comprar un número de cualquier forma. La gente que se ha hecho mil kilómetros por venir a buscar un número. Y te das cuenta el poder que tiene la ensoñación, ¿no? Han soñado con un número, y dicen, sé que este va a ser, lo tengo que jugar. La obsesión por conseguir algo en formato de lotería son de las cosas que más nos han sorprendido", confiesa.
¿Un Gordo en Aragón?
Pero Alejandro Aznar, además de trabajar como lotero, es cliente de su propia administración de lotería. "A lo mejor juego un poco más, pero no podemos jugar de todo. Si jugase 3.000 números, imagínate qué ruina", narra.
Aun así, confía en la suerte, ya que, tal y como explica, en Aragón hay muchas probabilidades de que pueda tocar el premio. En concreto, en su administración, son casi 3.000 números los que se han vendido, lo que "da muchas posibilidades de repartir premios porque tiene mucha venta".
Y todo ese trabajo tiene su recompensa ya que, si dan el Gordo, para ellos sería una "alegría inmensa, algo que te desborda". Además, tienen preparado todo lo necesario por si acaso la suerte llegara: "Tenemos también el cava, el champán, los vasos...", cuenta.
Algo que sería un gran sueño: "Me queda poco tiempo ya para dar el Gordo, tengo ya 62 años y tengo que darlo ya, me toca enseguida, porque si no me voy a morir sin dar el Gordo de Navidad y eso no puede ser", cuenta.
De este modo, de las 4.200 loterías que hay en España, Lotería del Rosario está entre las 20 primeras en número de ventas. "Tengo un 39% de posibilidades de dar un Gordo", asegura.
El reloj ya ha llegado a su hora punta para que las bolas empiecen a dar vueltas en el bombo y se descubra si algún aragonés es el premiado de algún Gordo estas Navidades.
