Los cazadores de Aragón han entregado ya cerca de 1.000 jabalíes en la lucha contra la peste porcina africana, una cifra que seguirá creciendo este fin de semana, en el que se esperan nuevas batidas por todo el territorio.
Esto se traduce en 30.000 euros, 30 por ejemplar abatido y recogido, una cantidad ínfima en comparación con el golpe que podría asestar a la economía local la entrada del virus en la Comunidad.
Tras la primera reunión del Comité de Expertos constituido por el Gobierno de Jorge Azcón, en el que empresas como Litera Meat hablaron ya abiertamente de los problemas que se están encontrando para mantener sus exportaciones, los cazadores aseguran que seguirán haciendo "todo lo que se pueda" para evitar contagios entre comunidades, hagan falta semanas o meses.
La atención continuará estando en las comarcas de Sobrarbe, La Litera, Bajo Medio, Caspe y el Matarraña, las más sensibles por su proximidad a Cataluña, aunque se actuará en las tres provincias.
Las previsiones
La veda, recuerda Ángel Nuño, presidente de la Federación Aragonesa de Caza, está abierta en toda la Comunidad. Solo durante el puente de la Constitución se abatieron alrededor de 3.000 jabalíes, la mayoría en la provincia de Huesca, y este fin de semana podrían ser entre 1.000 y 2.000 más.
Para saber las cifras exactas, no obstante, habrá que esperar a cotejar las cifras de los centros habilitados por el Ejecutivo autonómico, ya que las garantías de trazabilidad hacen que no se puedan ofrecer estadísticas inmediatas.
Que 'solo' se hayan entregado una tercera parte de los 3.000 abatidos estos últimos días tiene su explicación.
El principal factor radica en el autoconsumo, pero también ha de tenerse en cuenta, recalca el presidente de la Federación aragonesa, que un 20%-25% de las piezas se abaten pero "no se cobran" por factores ajenos como la imposibilidad de llegar hasta el animal o el hecho de que los buitres "den rápidamente fe de ellos".
Estos suelen desaparecer "rápidamente" del medio natural por la labor de las aves necrófagas.
Los cazadores confían en ir reduciendo la población -se dice que en Aragón hay alrededor de 150.000 jabalíes- "poco a poco". "Para hacer una cacería en condiciones y conseguir unos buenos resultados hacen falta tiempo... y perros. Esto no es de un día para otro. El problema es que, con las nuevas leyes, cada vez hay menos perros y no se pueden hacer todas las batidas que nos gustaría", admite Nuño.
De forma excepcional, la DGA ha autorizado el uso de visores térmicos y capturas mediante cercados de red para facilitar su labor.
Para el colectivo, la mejor noticia es que siguen sin aparecer contagios "fuera de la zona limitada", pero la cuarentena, de hasta un año en según qué mercados, hará que la normalidad tarde en recuperarse. Especialmente teniendo en cuenta que siguen apareciendo casos, como los tres confirmados en las últimas horas dentro del radio del primer foco, en Cataluña.
Las acciones contra la peste porcina también tendrán que llegar a zonas hasta ahora vedadas, algo que obligará a redoblar esfuerzos. Por el momento, las medidas excepcionales autorizadas por el Departamento de Agricultura y Ganadería no tienen fecha de fin.
Los 30 euros por ejemplar abatido seguirán vigentes hasta nueva orden, sin que haya, en principio, un límite de presupuesto.
En esta lucha, el Gobierno aragonés ha contado desde un primer momento con el asesoramiento del catedrático emérito Juan José Badiola. "La peste porcina africana exige una coordinación absoluta entre administraciones, expertos y sector productivo. Solo con una estrategia común y bien articulada podremos anticiparnos, responder con rapidez ante cualquier imprevisto y proteger un pilar esencial de la economía aragonesa", destacaba este viernes al hilo de la primera reunión del Comité de Expertos.
Todo esto hace que, pese a no haber aparecido casos, la situación siga siendo de alerta y prevención, y que desde el Pignatelli tengan que pensar obligatoriamente en un plan B de empezar a detectarse contagios fuera de la 'zona acotada', algo que podría poner en riesgo no solo a Aragón sino a gran parte de España.
