Aragón pagará 30 euros por cada jabalí que se abata en los cotos de la Comunidad. También autorizará excepcionalmente el uso de visores térmicos y capturas mediante cercados de red. El Gobierno de Jorge Azcón intensifica así las medidas para evitar que la peste porcina entre en el territorio, algo que podría resultar letal para la economía aragonesa.
Todas ellas, ha anunciado el consejero de Agricultura y Ganadería, Javier Rincón, se publicarán este jueves en el Boletín Oficial de Aragón (BOA). Desde el Pignatelli aseguran que desde el pasado viernes han actuado "con rapidez, contundencia y agilidad", pero la gravedad del problema obliga a ir más allá.
"En Aragón seguimos sin tener ningún caso, pero el escenario es de alerta y prevención", ha resaltado el titular de Ganadería. El Ejecutivo quiere reducir de una "manera notoria" la población de jabalíes, y lo hará "incentivando y facilitando su caza". Especialmente en las cinco comarcas limítrofes con Cataluña, a las que se prestará especial atención.
"Es lo que todos los expertos recomiendan", ha defendido Rincón, destacando también la estrecha colaboración de la DGA con la Federación Aragonesa de Caza. Además de los visores y la captura mediante cercados, el Gobierno se reserva el derecho de imponer a los titulares de los cotos la obligación de incrementar la presión cinegética del jabalí en caso de que no lo hagan de forma voluntaria.
Desde el viernes, la Consejería viene manteniendo reuniones con los departamentos de Sanidad, Medio Ambiente y Economía. También con las organizaciones y cooperativas agrarias y las principales industrias agroalimentarias y organizaciones empresariales.
Rincón sigue pendiente de tener un encuentro con el consejero catalán, con el que espera verse pronto. También insiste en la necesidad de convocar una reunión monográfica con el Ministerio y los consejeros del resto de España. Todos ellos se verán esta tarde, pero lo harán para hablar de otros temas, de ahí que se reclame un encuentro centrado exclusivamente en la peste porcina.
Según el consejero aragonés, para acceder a la subvención de 30 euros por jabalí, el animal deberá ser entregado en un centro de recogida de carne de caza y se tendrá que cumplimentar la correspondiente documentación. La medida será efectiva para todos los animales con los que se acabe a partir de mañana jueves, sea cual sea el punto de la Comunidad en el que se abatan.
Además, habrá otra subvención de 25 euros por jabalí entregado para los centros de recogida de carne de caza. Ellos serán los encargados de llevarlos a la empresa Sarga, que deberá decidir si se procede a su destrucción o si la carne puede ser comercializada.
A todas estas medidas se unen otras de vigilancia activa y pasiva. Las personas que se encuentren un jabalí muerto deberán respetar una distancia de seguridad, abstenerse de manipular el animal y ponerse en contacto con el 112. Desde emergencias se intentará geolocalizar su posición para hacer más fácil la localización del ejemplar. "Se analizará y si el resultado es positivo, será enterrado. Si no, será retirado salvo que resulte imposible", ha añadido Rincón.
Por otra parte, ha pedido extremar la precaución y desinfectar "todos los materiales" que utilicen quienes se muevan en zonas de potencial contagio. "Hay que hacerlo con las ruedas de las bicis y las suelas de los zapatos. Es un virus muy resistente y se puede transmitir a través de estos medios", ha continuado.
La DGA tiene previsto contratar a una docena más de veterinarios para intensificar el control en las explotaciones de porcino, pero la tarea no está resultando fácil. Además, ha intensificado la compra de bolsas, monos y guantes para el personal.
El impacto
El decreto no tendrá un plazo concreto de duración, sino que su fecha de caducidad estará condicionada al avance de la peste porcina.
Según las primeras estimaciones de la DGa, la peste porcina podría afectar al 25% de las exportaciones, aunque el porcentaje, ha reconocido Rincón, es "muy difícil de determinar", ya que dependerá de qué países aceptan la regionalización. Con China no hay problemas, pero con Corea, que parecía partidario, "hay algunas dudas".
"Si hoy Japón estuviera regionalizado, el daño estaría más cerca del 10% que del 20%", ha expuesto el consejero, instando una vez más al Ministerio a redoblar esfuerzos para cerrar más acuerdos.
