Las víctimas con discapacidad intelectual se han triplicado respecto al año pasado según la Unidad de Acceso a la Justicia y de Atención a Víctimas con Discapacidad Intelectual en Aragón (UAVDI), que ha tenido su décimo encuentro este miércoles en el que se han dado a conocer los datos y actuaciones del último año.
Así, la UAVDI Aragón ha atendido a 81 personas, de las cuales 63 fueron víctimas de abuso (económico, sexual o físico), 8 fueron atendidas como personas denunciadas y 5 en procesos de valoración de medidas de apoyo judicial.
En concreto, han sido un total de 11 menores, de los cuales 10 se atienden en calidad de víctimas y 1 es acompañado en un proceso judicial de ámbito civil.
A la presentación ha asistido el gerente de la Asociación Tutelar Aragonesa de Discapacidad Intelectual (ATADES), Félix Arrizabalaga, quien ha incidido en ese aumento de casos. "La UAVDI ha triplicado el número de personas atendidas, y menores de edad, durante el 2025, esto supone que prácticamente estamos atendiendo un caso por menor al mes", ha afirmado.
A lo que ha añadido que, aproximadamente, "estamos atendiendo ocho casos mensuales, lo que también implica las dificultades y las situaciones de vulnerabilidad a las que se encuentran".
Por su parte, Alejandro Aineto, Coordinador de UAVDI, ha desglosado estos datos. En primer lugar, "los delitos contra la libertad sexual, suponen el 40% del total de casos atendidos, la violencia de género un 27% y los delitos contra personas con discapacidad intelectual y autismo suponen el 20% del total de los casos", ha enumerado.
En cuanto a sexos, 48 casos corresponden a mujeres, 33 a hombres. Y, por provincias, las personas atendidas son 72 en Zaragoza, 5 en Huesca, y 4 en Teruel.
Además, Aineto ha explicado otro caso en aumento: "Son las mujeres víctimas de violencia con discapacidad intelectual y que además tienen menores a cargo", ha asegurado.
En el encuentro también ha estado el delegado del Gobierno en Aragón, Fernando Beltrán, quien ha resaltado la importancia de esta unidad: "Hace diez años se tuvo la magnífica idea de poner adelante un grupo de trabajo especializado cuando determinadas personas dentro de este colectivo habían sido víctimas de algún tipo", ha afirmado.
Crecimiento de la UAVDI
La UAVDI Aragón planifica para 2026 ampliar su equipo en Zaragoza, Huesca y Teruel porque "tenemos que llegar al mayor número de personas a las que podamos ayudar y porque tenemos la firme intención de conseguir un acceso a la justicia efectiva para todas las personas con discapacidad intelectual o con autismo de Aragón", ha explicado Aineto.
Además, el otro reto para 2026 será contar con un profesional de referencia en cada una de las provincias aragonesas. De hecho, la figura del "psicólogo facilitador es clave" para atender a las víctimas.
También se ha creado la red nacional UAVDIs en el territorio nacional y de la que forma parte la Unidad de ATADES. El objetivo es el de unir fuerzas en la difusión y normalización del psicólogo facilitador en los juzgados del territorio donde se encuentran dando servicio.
Único recurso en Aragón
Así, la UAVDI, puesta en marcha por ATADES, es el único recurso en Aragón especializado en atender a las necesidades de las personas con discapacidad intelectual, autismo o problemas de salud mental y presta ayuda tanto a las víctimas como a testigos, personas denunciadas o que pasen por un procedimiento civil o judicial.
Además, siempre cuentan con acompañamientos técnicos y apoyo a lo largo del proceso policial y judicial a través de la figura del psicólogo facilitador.
En cuanto a la identificación de los casos, "hay dos barreras". Según ha explicado Aineto, "muchas de estas personas son dependientes de un tercero, y aunque no es un número significativo, a veces son los responsables de ese delito".
"Ante la imposibilidad de la persona de dar la voz de alarma y depender del tercero, algunas veces, la situación se queda en el domicilio y no sale a la luz", ha asegurado.
Pero cuando el delito se descubre, "hay otro problema" y es la identificación de la discapacidad intelectual en los contextos judiciales y policiales. "Muchas veces la discapacidad intelectual no conlleva un rasgo físico que nos permita identificar a estas personas solo con verlas", ha afirmado.
