El tren de alta velocidad es un tema recurrente en los últimos meses, ya sea por retrasos o averías, ampliación o no de las líneas. El último anuncio pronunciado por el ministro de Transportes, Óscar Puente, ha levantado alguna duda en Aragón, sobre todo, en Zaragoza y Calatayud que podrían ser dos puntos afectados.
Puente ha anunciado este lunes la intención de conseguir que la línea de alta velocidad Madrid-Barcelona pueda recorrerse en cuestión de dos horas, es decir, reducir en una hora el tiempo de llegada. Esto será posible, según el ministro, gracias a una mejora de toda la red ferroviaria para alcanzar los 350km/hora.
Una medida que ha hecho pública, pero que está aún por ver ya que aún falta por determinar el presupuesto necesario para llevarlo a cabo aunque ha estimado que pueda conseguirse en un tramo de tres años.
Las reacciones no han tardado en aparecer. "Me parece muy bien que se incremente la velocidad de los trenes, pero me parece que no puede ser a costa de las conexiones de Zaragoza", recalca la alcaldesa de Zaragoza, Natalia Chueca, tras conocer la noticia.
Igualmente, la primera edil pide a Óscar Puente su compromiso para que Zaragoza no pierda ninguna de las paradas ni las conexiones que mantiene con Madrid y Barcelona. Con lo cual, insiste: "No vamos a permitir que esta conexión entre dos horas deje sin conexión a Zaragoza".
De igual manera, Chueca carga contra las últimas medidas implementadas por Puente, al cual ha criticado por la eliminación del AVLO que "ha supuesto un incremento del 40% de los precios". Una crítica recurrente, ya que el pasado 30 de octubre presentó una moción para mantener el volumen de trenes 'low cost' ante lo ocurrido con AVLO que fue aprobada en pleno.
Ante esta nuevo anuncio por parte del Ministerio de Transporte, la alcaldesa apunta también en dirección a la comunidad vecina: "Responde a un pago a los independentistas, los socios que mantienen en el poder a Pedro Sánchez".
Por su parte desde Calatayud, una de las ciudades que podría verse afectada en el caso de que se suprimieran paradas, aunque no se ha matizado por parte del líder de la cartera de Transportes, también se ha pronunciado. Su alcalde, José Manuel Aranda, aclara no tener "ningún temor" ante que esto ocurra: "No está en mi pensamiento ni en el de nadie", explica.
En esta misma línea, Aranda entiende que "no tendría ningún sentido" suprimir la parada de Calatayud ya que afectaría a la vertebración del territorio. Además, señala que ya existen líneas Madrid-Barcelona que no hacen parada en Calatayud o Zaragoza, lo que entiende que tiene sentido implementar esa medida en esas líneas.
Donde sí ve ciertas dudas es en poder sacar adelante estas líneas de alta velocidad a 350 km/h ya que, como bien ha explicado Puente, se requiere el cambio de vía en diversos puntos para que esto sea posible. "Esto requiere un proyecto y una inversión, sin presupuestos no sé cómo se va a plantear esto", lanza al aire.
Aranda aclara que no rechaza la implantación de trenes a esta alta velocidad al convertirlo en "competitivo" con el sistema aéreo que ahora conecta las dos capitales en una hora.
Así, entiende más la jugada del ministro como "un conejo sacado de la chistera" para alejar del foco mediático otros asuntos como el referido al pago de los retrasos de 15 minutos de Renfe. Este quedó aprobado en una enmienda por el Congreso de los Diputados con el apoyo de Vox, Junts, ERC, Podemos y BNG, y que el propio Puente y Renfe rechazaron nada más salir adelante.
A pesar de ver con buenos ojos que haya líneas con esa funcionalidad, Aranda exige a Puente "dar solución" a otros problemas: "En Calatayud tiene desde hace tres años el terreno semihundido y cerrado del aparcamiento de coches del andén 6. Eso es lo que tiene que hacer, no sacarse consejos de la chistera", concluye.
Esta última decisión se une a la polémica en torno al cercanías que conecta Huesca y Zaragoza. El propio Puente, a pregunta del diputado aragonés de CHA, Jorge Pueyo, rechazó la ampliación de la línea de cercanías entre las dos ciudades. Lo justificó apoyándose en un estudio que señala la línea con la demanda más baja de toda España. La capital oscense ya reaccionó a este hecho y detalló que iba a encargar la elaboración de un informe de demanda del tren para avalar la mejora de los servicios.
