Zaragoza
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Aragón esperará finalmente al Consejo de Política Fiscal y Financiera para fijar su techo de gasto. El Gobierno de Jorge Azcón parecía decidido a adelantarse y presentar “de forma inminente” las cuentas de 2026 por los continuos retrasos del Ministerio de María Jesús Montero, pero la confirmación de la reunión para las próximas fechas hará que el PP espere hasta tener las cifras claras.

La propia portavoz del Gobierno, Pilar Alegría, adelantaba este viernes, sin poner fechas, que el esperado encuentro entre comunidades se producirá dentro de muy pocos días. Allí se anunciará a los gobiernos autonómicos tanto el techo de gasto estatal como la senda de déficit, que marcará el nivel de endeudamiento permitido a las administraciones públicas.

El riesgo de avanzar el trabajo y tener que volver a la casilla de salida o tener que hacer modificaciones sobre la marcha hace que el Ejecutivo prefiera ir sobre seguro incluso si eso significa dilatar unas semanas más el proceso parlamentario.

La DGA espera que esta sea la definitiva, dado que la propia María Jesús Montero aseguró hace ya dos semanas que el Consejo se celebraría "en días", sin que por el momento haya ni siquiera convocatoria oficial.

Que el presupuesto no estará listo antes del 31 de diciembre es evidente, pero el retraso no parece perturbar al PP. Al contrario. Cada día que pasa es un día más para que Natalia Chueca y Julio Calvo negocien unas nuevas cuentas para el Ayuntamiento de Zaragoza sin las interferencias que podría provocar un choque con Alejandro Nolasco durante la tramitación parlamentaria o un adelanto electoral.

También les permite centrarse en la crisis abierta en la Comunidad Valenciana por la dimisión de Mazón y analizar los movimientos que se producen en Extremadura, donde habrá elecciones anticipadas el próximo 21 de diciembre. Lo que allí suceda podría terminar declinando la balanza, aunque desde la DGA no se cansan de repetir que Aragón "tomará sus propias decisiones".

Lo que no cambia es la postura de Vox. Ni siquiera el 'reseteo' de las relaciones entre Alberto Núñez Feijóo y Santiago Abascal por la sucesión del ya expresidente Mazón ha servido para calmar las aguas en Aragón. El propio Alejandro Nolasco recalcaba esta semana que su posicionamiento no había cambiado y se mostraba extrañado por un PP que "acepta en Valencia lo que en Aragón considera ilegal".

¿Qué podría ocurrir entonces en las próximas semanas? Un paso tan aparentemente sencillo como la aprobación del techo de gasto -que en otras legislaturas ha salido adelante con una amplia mayoría o incluso por unanimidad- podría convertirse en un quebradero de cabeza para el PP.

Preguntada sobre este tema, Alegría no confirmó este viernes cuál será su postura, pero avanzó que si se tenía que basar en las declaraciones de Azcón y de sus consejeros parecía “complicado” que el PSOE fuese a apoyarlo.

Lo que hagan los socialistas en Aragón podría estar estrechamente ligado a lo que vote el PP en el Congreso de los Diputados cuando el Gobierno de Sánchez someta a votación la senda de déficit. Si el PP la tumba como ya ocurrió hace un año, los socialistas lo tendrían 'fácil' para justificar un 'no' en las Cortes.

Los grandes anuncios

Si PP y Vox no llegan a un acuerdo se abren dos caminos: el adelanto electoral y la prórroga presupuestaria. Esta última permitiría al Gobierno de Jorge Azcón salvar parte de los grandes anuncios del último Debate sobre el Estado de la Comunidad.

El nuevo Royo Villanova, aún en fase embrionaria, podría dar sus primeros pasos incluso sin nuevas cuentas, ya que la inversión necesaria para redactar el proyecto, relativamente pequeña si se compara con la de otros grandes anuncios, quedaría asegurada mediante modificaciones presupuestarias.

No ocurriría lo mismo con la educación gratuita de 0 a 3 años o la concertación del Bachillerato. Para que estas dos políticas salgan adelante "tendrá que haber presupuestos", según confirman desde el Ejecutivo, dado que solo aprobar la gratuidad para los niños de 2 a 3 años requerirá de 13 millones de euros más al año.

Lo mismo ocurrirá con la bonificación del grupo 2 de Sucesiones o la rebaja del IMAR para las familias numerosas: si no hay nuevas cuentas en 2026 seguirán congeladas.

Las inversiones, cuentan desde el Gobierno, son más fáciles de salvar que otros proyectos más complejos. El problema es que con un presupuesto prorrogado, las cifras solo se pueden ampliar conforme van llegando los ingresos, lo que obligaría a ir uno por uno.

La visita de Azcón a Virginia y Nueva York para aprender de sus ecosistemas de centros de datos ha puesto en pausa por unos días el debate, pero la postura del Gobierno aragonés no cambia: es necesario un presupuesto y la última opción son las elecciones.

Los populares insisten en que seguirán trabajando para que la Comunidad tenga unas nuevas cuentas, pero si se cae en la prórroga, Feijóo ya ha señalado el camino. El líder conservador mantiene que aquellos gobiernos que no puedan aprobar presupuestos dos años consecutivos deberían ir a elecciones. No se trata de un mensaje puntual, sino que estas últimas semanas lo han venido reiterando destacados representantes del partido.