Llegó el día de uno de los debates más importantes de la política aragonesa. Pasado el ecuador de la legislatura, el presidente de Aragón, Jorge Azcón, rendirá cuentas de su gestión ante el Parlamento aragonés en uno de los momentos de más tensión en el hemiciclo, con un PSOE “preparado” para la guerra (electoral) y Vox marcando terreno para la aprobación de los presupuestos.
El propio Azcón abrirá el fuego con un discurso sin límite de tiempo en el que defenderá su gestión y comenzará a definir las líneas maestras de su Gobierno hasta mayo de 2027. El pasado año, estuvo en la tribuna durante poco más de dos horas y media que se hicieron largas para la oposición.
En esta ocasión, el presidente aragonés volverá a presentarse con la economía como bandera, con los casi 58.000 millones de euros en inversiones empresariales, una tasa de paro del 7,6% y la ansiada gigafactoría de Stellantis bajo el brazo.
“En Aragón vivimos un momento de inversiones, crecimiento y prosperidad sin comparación en la historia reciente de la comunidad. Vamos hacia un momento de prosperidad inédito y sin parangón. Aragón está hoy mejor que hace dos años y vamos a contar la verdad, cómo hemos mejorado la financiación de los servicios públicos esenciales y el momento de optimismo que vivimos”, avanzaba este lunes el presidente aragonés, apelando a la moderación y tranquilidad en el debate.
Pero el deseado camino de rosas de Azcón se topará con dos duras piedras en la mitad de su recorrido. Uno de ellos, Vox, clave para que el camino no tenga nubarrones. Porque el PP necesita sus siete votos para sacar adelante cualquier propuesta en las Cortes, incluidos los presupuestos, que son la gran meta de un Azcón para el que otro año sin renovar sus cuentas podría tambalearle la legislatura.
Y las relaciones entre ambos no pasan por su mejor momento, e incluso se han tensado cada vez más desde aquella tarde-noche del 11 de julio cuando todo saltó por los aires. El último Pleno ya evidenció la brecha entre PP y Vox. “No se han puesto en contacto con nosotros ni para el techo de gasto. Mi sensación es que no tienen ninguna gana de aprobar presupuestos”, decía el portavoz voxista, Alejandro Nolasco. “Están instalados en un radicalismo de ‘o se hace lo que pido o nada’”, respondía el popular Fernando Ledesma.
Ante ello, el PSOE prepara su maquinaria para cualquier escenario que pueda saltar por los aires en los próximos meses. Los socialistas llevarán la bandera de los servicios públicos, denunciando “recortes” en sanidad o en la educación, y buscarán aprovechar la minoría parlamentaria de Azcón para relacionarle con Vox. Será el primer debate para Fernando Sabés, que sustituye a Mayte Pérez como líder de la oposición, aunque no será posible un cara a cara entre Jorge Azcón y Pilar Alegría al no ser diputada en las Cortes.
Aunque la pugna con el PSOE va más allá de lo que pasa en el hemiciclo, con continuas broncas y disputas con el Gobierno de Pedro Sánchez en prácticamente cualquier asunto que se tercie. Los últimos en estallar han sido la energía y las redes eléctricas o el Plan Corresponsables, mientras la llegada de menores inmigrantes sigue provocando más de un roce entre Moncloa y Pignatelli.
El debate arrancará el miércoles 24 de septiembre a las 11.00, con el presidente Azcón como único orador del día y sin límite de tiempo para desgranar su análisis de la situación de Aragón. Alrededor de un centenar de figuras relevantes de la vida política y social aragonesa asistirán al acto. Tras la primera jornada, las intervenciones de los grupos parlamentarios y las réplicas del presidente tendrán lugar el jueves, donde podrán confrontar cara a cara con el Gobierno.
