El Hospital Universitario Royo Villanova sigue sin ver claro cuál es su futuro. Hace escasos días el consejero de Sanidad, José Luis Bancalero, ya adelantó que el plan funcional sobre el hospital estaba finalizado, pero albergaba dos opciones sobre el devenir del centro hospitalario de la margen izquierda de Zaragoza.
El Hospital perteneciente al Sector I de Zaragoza es el punto de referencia de cerca de 200.000 personas no solo de la capital aragonesa sino también de municipios limítrofes.
De esta forma, este martes en una rueda de prensa en el Hospital Royo Villanova, el consejero ha vuelto a reafirmar que la "decisión no está tomada". "Tenemos el plan funcional que tiene dos vías, una de ampliación y la reconversión de áreas y la otra con la construcción de una nueva infraestructura", ha detallado Bancalero.
Por todo lo que implicarían las dos vías, el consejero ha señalado que se están estudiando las vertientes: "No solo depende del ámbito técnico sino también de otros factores nacionales que pueden afectar como el cupo separatista", ha subrayado tajante.
En esta misma línea, ha añadido que la saturación de las urgencias que vive Zaragoza también ha tomado peso para la realización del nuevo plan funcional. "Seguimos trabajando en que nuestros servicios de urgencias sean capaces de dar asistencia sanitaria lo más rápido posible", ha destacado.
Como bien ha detallado, entre los puntos del nuevo plan también se alberga la incorporación de avances tecnológicos "al igual que en otros planes que se están poniendo en marcha".
Una de las cuestiones más destacadas es la implantación de la cirugía robótica, tras haberse visto paralizada ante "la falta de documentos o incompletos" presentados por la anterior legislatura, tal y como ha denunciado el consejero.
Así ha señalado que una vez que se tengan todos los documentos y la liberación del crédito se "pondrá en marcha": "Con la prórroga de los presupuestos se nos puede demorar algún mes, pero verá resultado".
Reducción del 74% de las listas de espera en el Sector I
Tanto el consejero de Sanidad como el gerente del Sector I, Luis Gómez, han celebrado los buenos resultados en reducción de las listas de espera quirúrgica en los hospitales de Aragón. Un hito que sobre todo se ha consagrado en el Sector I de Zaragoza en el Hospital Royo Villanova y Hospital Nuestra Señora de Gracia (Provincial).
"Hemos conseguido reducir la lista en un 74% con solo 405 pacientes en espera cuando en el mismo periodo de 2024 había 1532", ha destacado Gómez durante su intervención en la que ha desglosado los datos.
En cuestión de centros hospitalarios, en el caso del Royo Villanova las especialidades que más se han reducido son traumatología y urología con un descenso del 62 y el 53%, respectivamente. La demora media que abarca el servicio es de 73 días, lo que supone 16 días menos que hace un año.
Una tónica de descenso que también se aplica en el Hospital Nuestra Señora de Gracia donde destaca la disminución de otorrino en un 13%. "Tiene mérito porque se adolece de una falta de profesionales y hemos conseguido bajar las listas", ha subrayado el gerente del Sector I.
Así, la demora media que presenta es de 93 días, lo que supone 33 días menos que el año pasado.
A nivel genérico de la comunidad, Gómez ha destacado una "disminución drástica" en las listas de espera quirúrgica. En especial, en oftalmología con una reducción de hasta el 75%, cirugía oral y maxilofacial del 78,69%, cirugía pediátrica del 70,69% menos y cirugía general con menos del 44%.
Del mismo modo, la demora media alcanza los 132 días "cuando comenzó la legislatura era de 143": "Se opera más y se opera antes", ha concluido.
El reparto por provincias viene a ser el habitual desde hace meses, concentrando la mayoría en los hospitales de la capital. En la provincia de Zaragoza hay 4.817 ( 88,17 % del total de la lista de más de 180 días); en Huesca 314 (5,75%) y en Teruel 332 (6,08%).
José Luis Bancalero Flores ha reiterado que “operamos más que nunca, operamos antes que nunca y operamos con profesionales mejor preparados y con mejores medios de los que ha habido nunca, lo que se nota en la calidad de las intervenciones y los tiempos de recuperación de los pacientes”.