La residencia de mayores Entrerríos, en la localidad zaragozana de Grisén, fue una de las instalaciones afectadas por la fuerte tromba de agua y granizo que descargó durante la madrugada del viernes, en pleno paso de la dana que activó la alerta roja en la provincia de Zaragoza. Según ha explicado Jorge González, director del centro, la tormenta duró "unos 20 minutos", tiempo suficiente para provocar varios desperfectos en la cubierta del edificio.
“El granizo abrió tres o cuatro agujeros en el tejado, por donde empezó a filtrarse agua, y sigue entrando con la lluvia”, ha explicado González a este diario. Pese a ello, asegura que no hubo que lamentar daños personales ni fue necesario desalojar a los residentes.
“Fue una noche intensa, sobre todo por el ruido y la situación, pero se pudo controlar desde el principio”, ha confirmado. Asimismo, ha señalado que también se produjo un corte puntual de luz a causa de "un enchufe que se humedeció", aunque el suministro se restableció en cuanto se solucionó la incidencia.
Durante toda la noche, el personal del centro ha permanecido atento a las filtraciones para evitar que fueran a más. Según González, el Ayuntamiento de Grisen y agentes de la Guardia Civil se desplazaron hasta la residencia para ofrecer su ayuda en caso de que fuera necesaria, aunque finalmente no hizo falta intervenir.
"La situación quedó bajo control gracias a la actuación del propio equipo del centro", ha detallado. Ahora continúan pendientes de la evolución meteorológica, ante la previsión de nuevas lluvias en la zona y en otras partes de Aragón.