Aragón busca reforzar su ayuda y el impacto que tiene vivir en soledad no deseada entre la población envejecida. Según los datos del INE, la comunidad se sitúa en una de las poblaciones más ancianas que sufre mayor grado de sobreenvejecimiento.
La población aragonesa de más de 65 años asciende a 302.635 personas, constituyendo un 22,4% respecto del total de habitantes en Aragón. Por sexo, las mujeres representan el 56,1%, frente al 43,9% de los hombres, según datos proporcionados por la Estrategia para afrontar la Soledad no deseada de las personas mayores en Aragón realizado por el Gobierno de Aragón.
Ante los datos presentados desde la consejería de Bienestar Social del Gobierno de Aragón han elaborado una Estrategia para afrontar la soledad no deseada. Este se ha desarrollado en torno a 5 líneas generales, 11 objetivos y 63 medidas que se van a implementar en el territorio, según ha detallado el director general de Mayores, Máximo Ariza.
Las líneas generales engloban la detección, apoyo al proyecto vital, fortalecimiento comunitario, gestión del conocimiento y cogobernanza. "La soledad según el riesgo puede ser bien por el edificio donde viven porque le falta accesibilidad, cuanto más edad más soledad, bien por el nivel de si tienen discapacidad, cuanto más enfermedad más soledad, entonces depende de cada una de ellas vamos a ir implementando estos objetivos, estas líneas irán encaminadas cada una hacia un tipo de soledad", ha subrayado Ariza.
Entre una de las medidas más destacadas se encuentra la implantación de una red de radares que se va a focalizar sobre todo en farmacias, médicos de cabecera ya que señalan que son los "primeros que pueden detectar la soledad". Asimismo, la estrategia también contempla ampliar la red a diferentes establecimientos comerciales como peluquerías y parroquias.
Según ha explicado la consejera, Carmen Susín, el desarrollo de la estrategia ha tenido la colaboración del SALUD para abordar la implantación de un 'tip' en la historia clínica para que los profesionales médicos puedan incorporarlo al expediente de cada paciente: "Desde el ámbito sanitario es desde donde primero se detectan estas situaciones y también las repercusiones sobre la sensación sobre el bienestar emocional de las personas mayores", ha recalcado en su presentación.
Del mismo modo, entre las acciones también se encuentra la implantación de cuatro casas del mayor dotando de espacios en "pueblos pequeñitos para que estén acompañados y estén atendidos, que puedan permitirse seguir viviendo en sus pueblos, seguir viviendo en su casa, pero que ante una situación de soledad tengan un espacio donde compartir y donde sentirse atendidos".
Así, estos cuatro proyectos pilotos se contemplan que se realicen antes de que finalice el año 2025 en los municipios turolenses de Libros y Monrroyo, en el oscense de Peraltilla y en el zaragozano de Murero. "Hay un interés muy importante por parte de los alcaldes porque lo ven un recurso necesario, pero queremos trasladar ese interés también a los mayores", ha explicado Susín.
A pesar de que este proyecto está focalizado en el medio rural, desde el departamento señalan que la soledad no deseada castiga más a los medios urbanos: "El medio rural tiene una red social que no tiene el medio urbano, donde vemos que muchas veces fallecen personas completamente solas porque incluso en el vecindario nadie se da cuenta con el día a día de la vida", ha detallado.
La estrategia se ha presentado como un recurso clave para todos aquellos actores –públicos y privados- que puedan implementar y adoptar medidas para paliar la soledad no deseada en Aragón, que tiene una vigencia de cuatro años y que se acompaña de un sistema de seguimiento y evaluación final.