Zaragoza
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El gran canal que protegerá a Zaragoza de las riadas y las lluvias torrenciales tendrá dos metros de profundidad, 24 de anchura y 300 de longitud. Las obras en el conocido como barranco de la Muerte, en el barrio de Parque Venecia, estarán acabadas a finales de julio, y permitirán que las angustiosas imágenes vividas hace dos años, cuando estuvo a punto de rozarse la tragedia, no vuelvan a repetirse.

Ya el año pasado se prolongó la boca del colector hasta llegar a los 1,8 metros de diámetro. Se hizo pensando tanto en la seguridad de los vecinos como, especialmente, del colegio María Zambrano, situado en la desembocadura del barranco.

En los laterales del nuevo canal, ha explicado la alcaldesa de Zaragoza, Natalia Chueca, se colocarán 10.000 losas de piedra para evitar que cuando vengan las lluvias se arrastre la tierra. También se han encofrado "todos los depósitos que van a desembocar en la Z-30", ha explicado en una rueda de prensa junto al concejal de Urbanismo, Víctor Serrano.

La embocadura -los metros anteriores a la llegada del barranco al canal perimetral-, se ha duplicado hasta los 36 metros la anchura inferior, y en la conexión entre el barranco y el canal se ha recrecido el talud del camino.

Estas acciones han sido las primeras, pero no serán las únicas. En una siguiente fase se desviará la desembocadura del barranco para que no vaya al colegio, sino a la Z-30. Uno de los objetivos es reducir la velocidad del agua, y posteriormente, según ha dicho Chueca, "se desviará a la derecha para conectar con la parte inferior del Tercer Cinturón".

En paralelo, se trabaja en un convenio con Amazon en colaboración con el Gobierno de Aragón que permitirá ampliar las actuaciones para dejar todo el distrito "perfectamente seguro" ante cualquier inclemencia.

Parque Venecia, ha reconocido la regidora, tiene una ubicación "delicada" ante grandes tormentas. Por eso, se va a apostar por cinco diques de laminación entre el barranco y el camino de Arraez y se van a mejorar los diques existentes. Además, ha continuado Chueca, "se ha conseguido sensorizar no solo este barranco, sino todos los que rodean la ciudad", un proyecto en el que se van a invertir 14 millones de euros.

Respecto a los plazos, la previsión es que todo esté listo antes de 2027. En todo caso, la alcaldesa ha querido recalcar que, ante una tormenta como la de 2023, la seguridad de la zona "ya está garantizada".