El aluvión de turistas en el Pirineo aragonés acompañado de montañeros que se animan a aprovechar las buenas temperaturas para realizar excursiones está conllevando un alza en el trabajo de los equipos de rescate de montaña (Greim). Este último fin de semana golpes de calor, enriscamientos y caídas protagonizaron los cinco rescates realizados al que tuvo que sumarse el fallecimiento de un hombre de 30 años cuando hacía barranquismo.
Ante este repunte, los expertos ya avisan del cambio de rescates de la temporada invernal a la estival, pero alertan: "Este año empieza la temporada con bastante nieve. Esto supone una dificultad añadida porque algunos de los pasos que habitualmente se harían sin problemas, al haber nieve dura se puede complicar", explica Laurentino Ceña, vocal de seguridad de la Federación Aragonesa de Montaña.
Por ello, incide en más de una ocasión en la planificación ya que no se puede dejar de lado los crampones y hacer uso de ellos "porque las posibilidades de resbalar son muy altas".
Así, señala que en este impasse entre primavera y verano, en la montaña también coge cierto riesgo el alto nivel de agua en los ríos y barrancos. La fuerza y nivel del cauce puede ocasionar "dificultad en algunos pasos": "El nivel de agua condiciona de una manera extraordinaria las posibilidades o las dificultades de un barranco, con lo cual el que se meta a hacer un barranco debe conocer sus capacidades", señala.
En estas condiciones se notificó el último fallecido de esta temporada invernal cuando un vecino de la comarca de La Ribagorza perdió la vida tras sufrir una caída vertical mientras realizaba una actividad en el barranco Trigoniero, en el término municipal de Bielsa, en Huesca.
Se trata del cuarto fallecido este año en el Pirineo aragonés y el segundo en cuestión de una semana cuando se conocía el fallecimiento de un vecino de Pamplona cuando realizaba una excursión en las inmediaciones del Pico Culfreda.
"Se está tratando de personas experimentadas en montaña, pero lo que preocupa es que varios de ellos iban en solitario", señala Ceña. Así, llama a la reflexión ante los peligros de lo que supone ir solo ya que se carece de ayuda ante una caída y supone un grado de dificultad mayor su búsqueda.
Cambio de visitantes
Con el paso de una temporada a otra, los visitantes aumentan y también cambian. En invierno el perfil es más experimentado y con un afín a la alta montaña. Sin embargo, el verano trae mucho turista con una gran afición al senderismo: "Se trata de rutas sencillas, pero los riesgos están incluso en estas zonas. Hay cambios de temperatura, de tiempo, la posibilidad de caídas por lugares donde hay grandes desniveles", alerta.
El verano también viene con altas temperaturas como las que se han alcanzado en esta última semana con hasta 30 grados en Sabiñánigo o Torla. Ante esta nueva casuística, Ceña recalca la necesidad de una buena alimentación, una temperatura adecuada que traspire y, sobre todo, una buena hidratación.
El aumento de turistas viene con un gran trabajo por parte de los equipos de rescate, a los que el que fue piloto del helicóptero de uno de ellos ensalza su labor: "Tenemos que respaldar su trabajo de una forma clara, porque tenemos unos equipos de rescate extraordinarios que consiguen en un tiempo récord llegar al rescate y al auxilio al mismo lugar donde ocurre el accidente". Tan solo en el año 2024, los equipos del Greim realizaron más de 600 rescates, una cifra que desde 2022 ya se desbordó. En total, se rescataron a 903 personas y 25 fallecieron entre las montañas aragonesas.
Asimismo, destaca que la diferenciación de estos cinco equipos repartidos por la zona se nutre en las habilidades a los que están entrenados como con la inclusión de los médicos del 061 en los equipos hace 25 años: "No solamente se logra que rescaten a la gente con rapidez, sino que el propio médico atiende a la gente".
Ante esta nueva temporada estival, desde el Gobierno de Aragón junto a la Federación de Montaña de Aragón han adelantado el inicio de la campaña Montaña Segura que dará comienzo el próximo 15 de junio. Con el mismo lema 'Planifica. Equipa. Actúa' lo que buscan es concienciar a la población.
Entre las tres acciones, Ceña recalca la planificación: "Sin una buena planificación es mucho más difícil llevar a cabo un comportamiento adecuado en la montaña, porque en esa planificación se incluye la equipación y deben incluirse también las circunstancias que te pueden hacer cambiar de objetivo en tu actividad en montaña".