La mañana de este martes, 3 de junio, era atípica para los más de 6.000 estudiantes aragoneses que se enfrentaban al inicio de la Prueba de Acceso a la Universidad (PAU). A las 9.30 los campus de las universidades aragonesas ya se encontraban llenos de próximos alumnos universitarios que se debatían entre los nervios, las dudas y las ganas por comenzar ya estos tres intensos días de exámenes.

La primera prueba ha sido el examen de Lengua Castellana y Literatura, a la que le ha seguido Historia de la Filosofía a las 11.45. La tarde algunos agraciados la tenían libre para descansar y realizar repasos finales.

Otros les toca enfrentarse a asignaturas de la rama optativa como Biología, Historia del Arte, Literatura Dramática, Fundamentos artísticos, Física, Geografía, Historia de la Música y de la Danza, y Técnicas de Expresión Gráfica Plástica.

Así, el cambio más significativo de este año ha sido el cambio de modelo donde se dejaba atrás la opcionalidad del modelo que se implantó en la covid para pasar a una única opción. Con esta nueva tipología de examen se han enfrentado a Lengua Castellana y Literatura.

Esta prueba ha comenzado con una pregunta habitual de comentario de texto, que se ha tratado de uno de rama periodística. En este tenían que hacer frente a tres preguntas sobre el mismo centradas en el contenido y comprensión del texto que vale hasta 4 puntos del examen.

La segunda pregunta del bloque de lengua se ha centrado en el análisis sintáctico de una oración por valor de un punto. En la tercera cuestión de este primer bloque, los estudiantes tenían que elegir dos de cuatro opciones que se les presentaba, un punto por cada pregunta. Esta última pregunta muestra el cambio de modelo que aboga más por la comprensión y reflexión por parte del alumno, ya que de manera explícita en el enunciado detallaba que se debía contestar "de manera razonada".

Ya una vez en el bloque de literatura, los alumnos tenían que elegir entre dos opciones para analizar un texto literario con valor de 3 puntos. Una de las opciones se trataba de una poesía 'Fe de vida', de José Hierro y en otra era un fragmento de una novela que tenían que identificar.

Además de esta nueva estructura sin apenas opcionalidad, Lengua Castellana y Literatura se trata de la asignatura que más rebaja por fallos ortográficos con hasta dos puntos menos. Antes de comenzar el examen, muchos estudiantes se encontraban nerviosos ante estos nuevos cambios al tratarse de un año "caótico", pero con ganas de acabar y comenzar las vacaciones.